El estado de California (EE.UU.) vive su segunda oleada de incendios del verano, en medio de una ola de calor en la que se han registrado temperaturas muy superiores a las habituales, mientras un foco de llamas sin control obligó a muchos residentes a huir de sus hogares este lunes.
A diferencia de la primera oleada, cuando los fuegos se concentraron en el norte del estado, esta vez la peor parte se la están llevando el centro y el sur, con dos grandes fuegos que queman cerca de Los Ángeles y San Diego, y un tercero declarado en la Sierra Nevada.
Este tercero, el de la sierra, es el que más rápido se extendió este lunes, calcinando dos docenas de casas en el pequeño pueblo de Big Creek y obligando a evacuar por completo a la población de Auberry, de 2.500 habitantes.
Llamas fuera de control
Desde que se inició el viernes, el fuego de Creek -como ha sido bautizado por el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) - ya ha quemado 32.000 hectáreas y las diez dotaciones de bomberos que trabajan en él aún no han logrado ningún avance en las tareas de contención.
En paralelo, otro incendio quema en el condado de San Bernardino, en las inmediaciones de Los Ángeles, que ha arrasado 3.000 hectáreas y que se inició el sábado por la mañana a causa de un "aparato pirotécnico" usado en una fiesta, según informaron los bomberos, que lo tienen contenido en un 7 %.
El tercer gran incendio iniciado este fin de semana arde también desde el sábado en una zona de vegetación al este de San Diego, cerca de la frontera con México, y ya ha calcinado más de 4.000 hectáreas.
Sequía y altas temperaturas
Las llamas se están propagando con gran facilidad a causa de la sequedad del terreno -muchas partes de California llevan meses sin apenas haber recibido agua de lluvia- y las temperaturas extremas que se están viviendo por la ola de calor, que en algunos casos está superando los 40 grados.
El intenso calor también ha llevado al principal proveedor de energía eléctrica del estado, Pacific Gas and Electric (PG&E) a anunciar que podría tener que recurrir a cortes del servicio deliberados para evitar que el sistema se sobrecargue, y como medida de prevención contra nuevos posibles fuegos.
Récord en áreas quemadas
Los incendios forestales han quemado un récord de más de 800.000 hectáreas, dijo el Departamento de bomberos. "En los últimos 33 años no hemos visto un solo año sobrepasar los dos millones de acres (más de 809.300 hectáreas), hasta este año", dijo Lynne Tolmachoff, portavoz del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire)."Esto definitivamente es un récord y aún no nos hemos acercado al final de la temporada de incendios", subrayó.
Al menos siete personas han muerto como resultado de los incendios de este año y unas 3.800 estructuras han sido dañadas o destruidas, según cifras de Cal Fire.