Qué observar. Una encuesta de Criteria, encargada por la Asociación de AFP, revela un escenario de desconfianza generalizada y preferencias claras por parte de la ciudadanía en torno a la propuesta de reforma previsional del Gobierno. Con una muestra de 1.200 personas de distintas edades y niveles socioeconómicos a lo largo del país, los resultados destacan la percepción negativa de la ciudadanía hacia la reforma.

Conocimiento bajo y estable. Un 62% de los encuestados declara estar “poco” o “nada” familiarizado con la reforma previsional, una tendencia que se mantiene estable en comparación con mediciones anteriores.

Discrepancia en el uso del 6% adicional. Uno de los puntos más controvertidos es la distribución del 6% de cotización adicional que el gobierno propone.

  • La mayoría de los encuestados (57%) rechaza que el 4% de esa cotización se destine a un fondo solidario y solo un 2% a cuentas individuales.
  • En contraste, el 70% de los participantes en el sondeo prefiere que el total de ese 6% vaya directamente a sus cuentas individuales, reflejando una marcada inclinación hacia la propiedad individual de los fondos sobre esquemas de solidaridad.

Desconfianza hacia el Estado. La administración estatal de los fondos previsionales es otro de los puntos destacados: un 75% de los encuestados asegura tener “poca” o “nada” de confianza en que el Estado devolverá las cotizaciones en caso de préstamo.

  • El estudio muestra una preferencia clara hacia que el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) se financie a través de impuestos generales, en vez de aplicar una parte del 6% de cotización adicional propuesto. Este respaldo refleja la preferencia de los encuestados por desvincular los recursos previsionales individuales de medidas de financiamiento de carácter solidario.

Prioridades ciudadanas: delincuencia y salud en primer plano. El contexto general del país también influye en la percepción de la reforma.

  • Según la encuesta, las principales preocupaciones de los encuestados se centran en la delincuencia (59%) y la salud (44%), seguidas por la inmigración y la corrupción.
  • En quinto lugar, aparece la mejora de las pensiones (34%). Este orden de prioridades evidencia que, si bien las pensiones son importantes, no se encuentran en el centro de las preocupaciones más urgentes de los ciudadanos.
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