Inconstitucional y discriminatoria. Así calificó la Corte Suprema de Costa Rica la ley que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país.

Además, el fallo del tribunal da a los legisladores del país un límite de tiempo de 18 meses para cambiar la ley actual.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, celebró la decisión emitida el miércoles por la Corte y dijo que quiere garantizar que "ninguna persona enfrentará discriminación por su orientación sexual".

Costa Rica tiene una fuerte tradición católica y también ha visto una proliferación de iglesias evangélicas en las últimas décadas.

Y muchos legisladores que son evangélicos se oponen firmemente al matrimonio gay.

El juez de la Corte Suprema, Fernando Castillo, dijo en una conferencia de prensa que la prohibición dejará de existir automáticamente en 18 meses, incluso si la legislatura no toma ninguna medida.

La cámara legislativa tiene 57 escaños, 14 de los cuales están en manos de miembros evangélicos.

Un tema de campaña

La decisión de la Corte Suprema se ajusta a una sentencia emitida en enero por la Corte Interamericana de Derechos Humanos que dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo debe ser reconocido por todos sus miembros signatarios.

Un legislador evangélico, Jonathan Prendas, se mostró disconforme con el fallo del tribunal.

La decisión de la Corte "puso una pistola en la cabeza" para cambiar la ley, afirmó.

Por su parte, Enrique Sánchez, el primer legislador del país que se declara homosexual, dijo a la agencia AFP que no creía que la asamblea logre un acuerdo para cambiar la ley.

Sánchez es miembro del Partido Acción Ciudadana, que lidera el presidente Carlos Alvarado, un excantante de rock y novelista que ganó la jefatura de Estado en segunda vuelta en abril después de una campaña en la que los derechos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) se convirtieron en un tema clave.

Alvarado venció al pastor evangélico Fabricio Alvarado, quien juró desafiar los fallos de la Corte de Derechos Humanos sobre los derechos de la unión de personas del mismo sexo.

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