Durante más de un mes, las noticias sobre las protestas en EE.UU. por la muerte de George Floyd a manos de la policía han sido noticia de primera plana en medios de Cuba.

Pero desde la pasada semana, las redes sociales de la isla se han hecho eco de un supuesto hecho de brutalidad policial en la isla contra un joven negro del que hasta hace un par de días poco o nada se supo, al menos desde el punto de vista oficial.

Todo comenzó el pasado 25 de julio, cuando una mujer en Facebook publicó la foto de un joven afrocubano muerto que, según dijo, había sido víctima de la policía nacional un día antes.

"Siento un profundo dolor por el asesinato de mi sobrino Hansel Ernesto Hernández Galiano cometido en la mañana de ayer en La Lima, Guanabacoa (en el este de La Habana), por dos patrulleros (policías)", escribió.

"Nosotros, los familiares pedimos con clemencia que este hecho tan cruel a manos de nuestra supuesta seguridad nacional de ninguna manera quede impune. Porque un policía, un uniforme, no da derecho a asesinar de tal manera a nadie", agregó.

La publicación se volvió viral en la isla, principalmente entre activistas y defensores de los derechos humanos en un momento en el que varias naciones del mundo se cuestionan la violencia policial hacia personas negras.

La conmoción en las redes de la isla por el suceso conllevó a una inédita convocatoria para una protesta pacífica el martes en lugares céntricos de la capital, en un país donde protestas de este tipo están prohibidas e intentos anteriores han sido reprimidos.

Varios colectivos de derechos humanos de la isla promueven también manifestaciones frente a diferentes estaciones de policía, tanto en la capital como en diversas provincias del país.

¿Qué dicen las autoridades?

No están claras las circunstancias en las que se produjo la muerte de Hernández Galiano en la mañana del 24 de junio.

El gobierno de Cuba, que condenó ampliamente la muerte de George Floyd en EE.UU., no se ha manifestado públicamente al respecto.

Sin embargo, en un hecho sin precedentes, medios oficiales cubanos publicaron el fin de semana (únicamente en su versión digital, que no es accesible a la mayor parte de la población) un comunicado del Ministerio del Interior en el que reconoce la muerte del joven a manos de la policía.

Según la versión oficial, Hernández Galiano, de 27 años, fue sorprendido "in fraganti" mientras robaba "piezas y accesorios de un paradero de ómnibus" y "se dio a la fuga" cuando los agentes trataron de identificarlo.

"Como parte de las investigaciones realizadas, hasta el momento, se pudo establecer que durante la persecución -a la carrera, a lo largo de casi dos kilómetros- por un terreno irregular, el individuo para evitar ser detenido agredió con varias piedras a uno de los policías, una de las cuales lo golpea en la entrepierna, otra el lateral del torso y una tercera le disloca el hombro y lo lanza al piso", indica el comunicado.

"En el intervalo en que el agresor lanza las piedras, el militar realizó dos disparos de advertencia. Acto seguido y debido al peligro para su vida por la magnitud de la agresión, el policía riposta desde el piso efectuando un disparo con su arma de reglamento que impacta al individuo y le provoca la muerte", agrega.

El comunicado no deja claro cuál fue el rol del segundo policía en la escena ni cómo Hernández Galiano, que se encontraba a la carrera, según el propio informe, logró agredir con precisión en tres ocasiones al mismo policía durante tras una persecución de casi dos kilómetros.

Se desconoce tampoco qué tipo de piedras usó para provocar desde la distancia tales daños al agente o si se produjo un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

El informe oficial que "lamenta el fallecimiento de esta persona, en la circunstancia antes descrita", asegura que el joven tenía antecedentes penales y "se encontraba en libertad condicional", aunque no está claro cómo esto justifica la acción de los agentes.

BBC Mundo intentó comunicarse con la Policía Nacional Revoluciona de Cuba, pero no obtuvo respuesta hasta el momento de publicar esta nota.

¿Qué dice la familia?

En la publicación de la denuncia realizada en Facebook, Lenia Patiño, que se presenta como la tía del joven, asegura que la familia considera que se trató de un "asesinato" y que la acción policial no fue justificada dado que Hernández Galiano no portaba armas en el momento de la persecución.

"Porque entonces tuvieron que acudir a su arma de fuego y quitarle un hijo a una madre, a un padre, un sobrino a su tía, un hermano a su hermanita menor... Constando que JAMÁS (sic) estuvo armado, por favor, justicia", escribió.

Siento un profundo dolor por el asesinato de mi sobrino Hansel Ernesto Hernández Galiano cometido en la mañana de ayer...

Publicado por Lenia Patiño en Jueves, 25 de junio de 2020

BBC Mundo intentó contactar con la familia de Hernández Galiano, pero no obtuvo respuesta inmediata.

Sin embargo, una persona cercana a la familia le contó a BBC Mundo que dejaron de utilizar las redes sociales para informar sobre lo sucedido tras recibir amenazas de las autoridades.

De acuerdo con la fuente, la madre del joven supo de la muerte en la tarde del día siguiente de los sucesos y que, según contaron en el funeral, la bala le impactó en la espalda y lo atravesó.

Varios medios independientes de Cuba también han reportado que el joven fue impactado por la espalda y que el cadáver fue cremado, supuestamente como medida higiénica por la pandemia de covid-19.

"Yo me pregunto por qué, si él no estaba enfermo. Y por otro lado, se sabe que en estos momentos lo primero que hacen es realizar la prueba de la covid-19. Mi hermana en ese momento no analizó bien y dio su aprobación para cremarlo", dijo Patiño al medio digital independiente ADN.

¿Qué dudas deja el caso?

La muerte de Hernández Galiano y la explicación oficial sobre los hechos han provocado amplios cuestionamientos en las redes sociales de la isla y también entre activistas, agrupaciones civiles y expertos legales.

El jurista Eloy Viera Cañive opina que la respuesta oficial buscó "trasladar la condición de victimario a la víctima", con la narración de las agresiones al policía "que busca presentar el caso como una circunstancia de defensa propia".

"Están dando por hecho que el policía actuó en legítima defensa cuando la única versión que están ofreciendo es la del único testigo presencial que es el policía que de victimario se ha convertido en víctima", le dice a BBC Mundo.

El abogado, que considera que la presentación de los antecedentes penales del joven es "un intento de demeritar a la víctima", cree que las autoridades cubanas, al dar la versión del policía sin una investigación acuciosa, "validaron el testimonio de alguien que debió estar acusado".

"Están dando por sentado una teoría que desde el punto de vista jurídico es insostenible: que el policía actuó en legítima defensa porque el fallecido los agredió con una piedra. Hay testimonios de que fue baleado por la espalda. Desde el punto de vista jurídico es muy difícil sostener una legítima defensa cuando la víctima fue baleada por la espalda", indica.

Se desconoce si el joven fue sometido a una autopsia y cuáles fueron los resultados de la misma, aunque varios usuarios de redes sociales han descartado de antemano sus potenciales conclusiones por ser realizada por el propio gobierno.

Según Viera Cañive, el hecho de que el cadáver haya sido cremado hace también que una futura aclaración independiente de lo sucedido sea más complicada.

"Al cremar el cuerpo no hay evidencia ninguna de que este hecho haya pasado", señala.

Las autoridades cubanas no informaron de momento la identidad del policía implicado y se desconoce si fue suspendido o si se tomó alguna medida disciplinaria en su contra tras los sucesos de la pasada semana.

Otros señalamientos

Luego de que la muerte de Hernández Galiano se volviera viral en las redes sociales de la isla, varios medios independientes rescataron la historia de otro joven negro que supuestamente fue también baleado por la espalda por la policía el año pasado en la oriental provincia de Holguín.

"Hechos como estos siempre han sucedido, lo que ahora por primera vez se están haciendo públicos a través de las redes sociales y han tomado otro contexto con las protestas internacionales por la muerte de George Floyd", señala Viera Cañive.

"También porque durante las últimas semanas han ocurrido varios hechos en Cuba que han acentuado la emergencia de este debate sobre el poder de la fuerza policial", opina

En abril pasado, dos policías cubanos fueron acusados de violar a dos menores de edad en La Habana y este mes fueron sentenciados a penas de seis y ocho años de cárcel.

La pasada semana, los artistas opositores Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, ambos de piel negra, presentaron una denuncia de abuso policial ante la Fiscalía Militar de La Habana por haber sido supuestamente golpeado en la calle por días atrás por los agentes.

En junio pasado, la activista Roxilene González, miembro del grupo opositor Damas de Blanco, denunció en redes sociales un supuesto hecho de violencia policial contra su hijo de 16 años, quien según su testimonio, fue víctima de golpes y abusos físicos.

Durante la actual pandemia de coronavirus, varios cubanos han denunciado hechos de brutalidad policial entre los oficiales que custodian las largas colas que se forman como resultado del desabastecimiento crónico que sufre la isla.

En la provincia de Pinar del Río, varias fuentes le contaron a BBC Mundo que los agentes golpearon y soltaron los perros contra varias personas que realizaban una cola desde la madrugada para comprar salchichas cuando abriera el supermercado.

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