Jair Bolsonaro puede presumir de formar parte de un equipo ganador.

Un equipo que espera conseguir el próximo domingo la victoria definitiva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil.

El candidato ultraderechista dominó claramente la primera ronda de los comicios, imponiéndose al candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, con un 46% de los votos.

La referencia al deporte del balón, de lejos el más popular en Brasil, también se debe al apoyo incondicional que ha recibido Bolsonaro de algunos de los futbolistas y exfutbolistas más populares y exitosos en la historia reciente de la Canarinha.

Ataque y defensa

Uno de los más influyentes es sin duda Ronaldinho, quien compartió el día de la primera vuelta de las elecciones un mensaje en sus cuentas de redes sociales vestido con una camiseta de la selección brasileña y el número 17 en la espalda, en referencia al número electoral que identificaba a Bolsonaro.

"Por un Brasil mejor, deseo paz, seguridad y alguien que nos devuelva la alegría. Escogí vivir en Brasil y quiero un Brasil mejor para todos", escribió quien fue una de las figuras de la selección que obtuvo el pentacampeonato en el Mundial de Japón y Corea del Sur en 2002.

Con más de 18 millones de seguidores en Twitter, casi 38 millones en Instagram y más de 34 en Facebook, es evidente el alcance de sus palabras.

Aún más directos fueron los mensajes de dos de sus compañeros en aquella selección: Rivaldo y Cafú.

Mientras el primero se mostró "orgulloso de ser brasileño" y comparó las celebraciones de la victoria de Bolsonaro en primera vuelta con la "alegría de nuestro pueblo cuando ganamos la Copa del Mundo de 2002", el segundo también reconoció que votaría por Bolsonaro.

Rival

Este apoyo incondicional, al que se han sumado jugadores como Kaká, Felipe Melo y Lucas Moura, ha sorprendido dado los mensajes racistas y misóginos de Bolsonaro durante su campaña.

El candidato ultraderechista también ha manifestado en varias ocasiones su deseo de relajar las leyes de control de armas para luchar contra la inseguridad, y se ha manifestado a favor de la tortura y la aplicación de la pena de muerte.

Bolsonaro también llegó a afirmar que los habitantes de los "quilombos" (asentamientos en los que se refugiaban los esclavos rebeldes en Brasil y en los que ahora viven sus descendientes) "no sirven ni para procrear".

Muchos analistas dicen no entender cómo jugadores con pasado humilde y que encontraron en el fútbol una salida a situaciones precarias apoyan a un candidato que parece más cercano a la clase privilegiada.

Pero otros apuntan a que es precisamente ese hecho, que son personas que ya no tienen problemas económicos y tienen una vida acomodadas, lo que los acerca a Bolsonaro, además del aspecto religioso que el candidato le ha dado a su campaña.

En el bando contrario están Rai y Juninho Pernambucano.

El hermano del legendario Sócrates, conocido por su afiliación a las causas sociales y precursor del movimiento Democracia Corinthiana, declaró su apoyo a Haddad como también lo hizo el que fuera maestro en le cobro de tiros libres.

"Me revuelvo cuando veo a un jugador o exjugador apoyando a la derecha. Venimos de abajo, somos el pueblo. ¿Cómo vamos a ponernos de ese lado? ¿Cómo vas a apoyar a Bolsonaro, hermano?", dijo Pernambucano en una entrevista con el diario español El País.

Publicidad