En medio de la fuerte ofensiva de los talibanes, que ya controlan cerca de la mitad de las capitales regionales de Afganistán, este sábado el presidente del país, Ashraf Ghani, pronunció un breve y sombrío discurso.
"Nuestro querido país de Afganistán está en grave peligro de inestabilidad debido a la guerra que se nos ha impuesto", comenzó diciendo el líder afgano.
"Como su presidente, mi objetivo es prevenir una mayor inestabilidad, violencia y desplazamiento de mi pueblo", agregó.
Ghani aseguró también que su "máxima prioridad" será la "removilización de nuestras fuerzas de seguridad y defensa". "Y se están dando pasos serios al respecto", prometió.
El presidente afgano indicó que no permitirá que una guerra "impuesta" a la gente "cause más muertes" y elogió a las "valientes" fuerzas de seguridad que han estado tratando de defender las ciudades de los talibanes.
Especulaciones de renuncia
La declaración se produjo en medio de especulaciones de que Ghani estaba a punto de anunciar su renuncia, lo que, hasta el momento, no ha sucedido.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que la situación en Afganistán se estaba saliendo de control y que los civiles pagarán el precio más alto si el conflicto continúa.
La ofensiva talibán se produce en medio de la retirada de las tropas estadounidenses y extranjeras después de 20 años de operaciones militares.
Más de 1.000 civiles murieron en Afganistán solo el mes pasado, según Naciones Unidas.
Este viernes, los talibanes conquistaron la segunda ciudad más grande del país, Kandahar.
La urbe de 600.000 habitantes fue una vez un bastión del grupo extremista y es estratégicamente importante debido a su aeropuerto internacional y su producción agrícola e industrial.
Los talibanes también recuperaron el control de la cercana ciudad de Lashkar Gah y ahora dominan aproximadamente la mitad de las capitales regionales de Afganistán.
La última evaluación de inteligencia estadounidense sugiere que el grupo extremista podría intentar avanzar sobre Kabul en 30 días.
La última vez que los talibanes tomaron el control de Kabul fue en 1996, después de cuatro años de guerra civil en Afganistán.