La oficina de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, publicó, la tarde de este miércoles, su informe sobre la región china de Xinjiang. Allí se acusa que en el lugar se cometieron "graves violaciones" a los derechos humanos.
"El alcance de la detención arbitraria y discriminatoria de uigures y miembros de otros grupos mayoritariamente musulmanes (...) puede ser constitutivo de crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad", afirma el informe en sus conclusiones.
El informe se libera a pocas horas de que la expresidenta de Chile deje el cargo en la Organización de las Naciones Unidas, y luego de las presiones del gobierno chino, que aseguró que su relación con occidente se debilitaría con la publicación de estas conclusiones.
Bachelet, quien concluyó su período como responsable de la ONU para los derechos humanos, afirmó que su diálogo con Pekín sobre los supuestos abusos en la región china de Xinjiang no significó "hacer la vista gorda".
"Dialogar y ampliar mi comprensión no significa aprobar, pasar por alto o hacer la vista gorda. Y no excluye hablar con franqueza", afirmó la expresidenta chilena en un mensaje de correo electrónico enviado a AFP.