AFP
Luego de un largo debate, los diputados argentinos decidieron aprobar el aborto con 129 votos a favor, 125 en contra y solo una abtención, tras una sesión que se prolongó por más de 20 horas.
El debate fue cerrado y hasta último minuto hubo incertidumbre sobre el resultado final, dado que dos parlamentarios acusaron error en el conteo de sus votos. La discusión en el Senado también se perfila complicada y deslindada de las afiliaciones políticas de los parlamentarios.
Hasta el momento, en Argentina el aborto está prohibido y se castiga con cárcel, salvo en casos de violación o riesgo de vida para la mujer. Pese a ello varias ONG estiman que unas cien mujeres mueren por año, de un total de unas 500.000 que se realizan abortos clandestinos.
El proyecto de ley permite el aborto libre hasta la semana 14 de gestación bajo simple requerimiento de la mujer que tendrá derecho a acceder a la práctica en forma gratuita en un plazo máximo de cinco días.
Luego de ese lapso, el aborto podrá practicarse en casos de violación bajo declaración jurada ante personal médico. También cuando esté en riesgo la salud de la mujer o si se diagnostica la inviabilidad de vida extrauterina.
El proyecto establece que todo hospital o centro asistencial público o privado está obligado a proveer la práctica, aunque permite la objeción de conciencia a los médicos.
Manifestaciones
Afuera del recinto parlamentario vigilias de miles de personas a favor y en contra siguieron en espacios separados el debate en una noche gélida.
"Creo que es muy bueno que se legisle sobre los problemas de las mujeres. Es un logro del grupo femenino, porque las mujeres cuando ingresan al parlamento defienden los derechos de las mujeres", celebró Irene, de 62 años, junto con miles de mujeres que defienden el aborto legal.
"La iglesia solo debe ejercer influencia sobre los que tienen su misma convicción, la política pública tiene que ver la necesidad y los intereses del conjunto", añadió a la AFP.
En tanto, el presidente Mauricio Macri se ha declarado "en favor de la vida" pero impulsó un debate parlamentario que dividió aguas dentro de todas las fuerzas políticas.