Este martes (16.05.2023), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente presentó un informe que plantea un camino para reducir drásticamente el volumen de plástico que acaba en el medio ambiente.
El informe se basa en un marco de técnicas cuya eficacia para hacer frente a la contaminación por plásticos ha sido comprobada, y llega a la conclusión de que, con cambios sistémicos, se puede reducir la contaminación en más de tres cuartos hasta 2040, creando, además, cientos de miles de empleos y ahorrando billones de dólares.
Actualmente, el mundo produce anualmente alrededor de 350 millones de toneladas de basura plástica, lo que afecta la salud global, el suministro de alimentos y la biodiversidad.
¿Qué debe pasar?
El informe propone prohibiciones y acuerdos para eliminar los plásticos innecesarios y problemáticos, como aquellos que no pueden ser reciclados, reusados o compostados, al igual que los empaques exagerados o los plásticos que contienen químicos nocivos para la salud.
Asimismo, presenta un enfoque basado en la reutilización, el reciclaje y el cambio a materiales alternativos.
Con medidas de reutilización, como las botellas rellenables, las bolsas reusables, la compra al por mayor en los supermercados o el retorno de empaques, se puede reducir la contaminación por plásticos en un 30 por ciento hasta 2040.
A fin de mejorar las tasas de reciclaje, se podrían implementar estándares de diseño más estrictos y prohibir los aditivos y polímeros. Además, de acuerdo con el informe, eliminando los subsidios al combustible, sería más barato reciclar que producir plástico virgen. Incrementando el reciclaje, se podría reducir la contaminación por plásticos en un 20 por ciento.
A través de incentivos, por ejemplo, en México, las tasas de reciclaje subieron del 8,8 por ciento, en 2002, al 56 por ciento, en 2018.
La contaminación por plásticos se podría reducir en otro 17 por ciento al optar por otro tipo de materiales que reemplacen las envolturas, bolsitas y artículos para llevar.
No obstante, pese a estos esfuerzos, los humanos seguirían produciendo cerca de 100 millones de toneladas métricas de basura plástica procedente de productos de corta vida.
Esta basura debería ser desechada de manera más responsable para evitar el plástico en los océanos. A fin de combatir los microplásticos, por ejemplo, el informe propone cambios en la producción textil, así como limitar los kilometrajes para restringir el desgaste de las llantas.
Los beneficios económicos
De acuerdo con el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con los cambios presentados, se ahorrarían unos 4,1 billones de euros en 2040.
Mientras que algunos costos se ahorrarían produciendo menos plástico no reutilizable, actualmente, la mayoría de los gastos están relacionados con la salud humana y las iniciativas de limpieza.
Según se señala en el documento, con la implementación de todas las recomendaciones, se podrían crear cerca de 700.000 empleos adicionales.
¿Adiós al plástico?
En entrevista con DW, Steven Stone, vicedirector del departamento de economía del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, asegura que la meta del informe no es eliminar el uso de los plásticos, sino acabar con la contaminación por plásticos.
"Cuando se siguen usando, los plásticos alcanzan su mayor valor. Son robustos, ligeros, se usan en autos, en aviones, tienen funciones muy específicas para la sociedad que son de gran valor", sostiene.
Para Stone, la meta es crear incentivos económicos para las empresas para que se unan al proceso. Y es que "los plásticos parecen baratos, pero en realidad no lo son. Los costos han sido externalizados ya sea al futuro o a aquellos que no necesariamente usan los plásticos, pero pagarán los costos de estar expuestos a ellos".