Discurso sin autocrítica. El tercer mensaje presidencial estuvo marcado por un tono autocomplaciente del Presidente Gabriel Boric sobre la primera mitad de su gobierno. Como era esperado, Boric le atribuyó a su gobierno haber “estabilizado” el país (repitió cuatro veces que habían tenido éxito en “estabilizar la economía”, y mejorar los índices en materia de seguridad).

  • “Afirmamos que una vez despejada la incertidumbre y normalizado el orden público, vendrían cifras mejores”, dijo, destacando la reducción de la inflación a 4% y la creación de 500 mil empleos. Sobre seguridad ciudadana subrayó que “ya quebramos la tendencia al alza de los homicidios”, reduciéndolos en un 6%.
  • “Es insuficiente, lo sé, y cada asesinato nos duele. Pero este logro indica que la delincuencia, por el camino que estamos siguiendo, no nos ganará la partida”.
  • Señaló que se está enfrentando los delitos en la macrozona sur, así como el control de las fronteras en la zona norte y de los migrantes en situación irregular, pese a que el jueves la ministra Tohá había informado que no tiene como saber el paradero de 28 mil migrantes con orden de expulsión.

Tono conciliador y cambios de agenda. Aunque algunos sectores advertían que en su discurso iba a arremeter contra la derecha acusándola de “obstruccionismo” en la labor legislativa, Boric optó un tono más bien conciliador con varios llamados a la unidad.

  • La palabra unidad la utilizó 7 veces y otras tantas la necesidad de trabajar juntos: “Los invito, con humildad, a que terminemos con las recriminaciones y a que abracemos la colaboración”.
  • Con un sello más cercano al ala socialdemócrata de su gobierno, hizo varios reconocimientos a los presidentes que lo antecedieron, entre ellos Piñera, recordando su fallecimiento y agradeciendo la carta conjunta que firmaron los ex mandatarios con motivo de los 50 años del golpe de Estado (cuestionó a los dirigentes de oposición por no seguir su ejemplo).
  • También explicó sus giros y cambios de agenda desde que su programa de gobierno fue derrotado en la Convención Constituyente.
  • “No faltan quienes ponen en duda nuestra sinceridad porque ante nuevas circunstancias y nuevos aprendizajes. A ellos les digo: gobernar no es seguir mecánicamente un dogma o guión, menos en los tiempos de hoy. Gobernar es hacerse cargo de lo imprevisto, de lo extraordinario, sin abandonar jamás los principios que nos trajeron hasta aquí”, afirmó.

Aborto legal. Uno de los puntos sorpresivos de su discurso y que encendió los ánimos  fue el anuncio de que el segundo semestre de este año presentará un proyecto de ley de aborto legal.

  • La iniciativa generó aplausos y protestas entre los parlamentarios presentes. Una decena de diputados de oposición, incluido el presidente de la UDI, Javier Macaya, se retiraron de la sala en rechazo a los anuncios. “No es la primera vez que la izquierda usa el aborto para polarizar”, dijo Macaya. En la DC también se mostraron contrarios a apoyar esta materia.
  • “No es extraño que en este tema sea un diputado hombre quien se ha retirado de la sala”, interpeló Boric durante el discurso, aunque también se retiraron diputadas mujeres como Francesa Muñoz y Sara Concha del Partido Social Cristiano.
  • La medida también fue cuestionada por el Arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, quien también criticó el anuncio de poner urgencia al proyecto de eutanasia. “Es inhumano solucionar situaciones complejas con el uso de la violencia”, afirmó.
  • De acuerdo con la encuesta Ipsos, de agosto de 2023, un 54% de los chilenos apoya el aborto legal. Estos temas suelen complicar y dividir a la derecha entre sus alas más conservadoras y liberales. Otras encuestas, como la del CEP, también reflejan un aumento considerable a esa opción en los últimos años.

Prioridad en seguridad. El tema al que Boric dedicó más tiempo (25 minutos) durante el discurso fue los problemas de seguridad ciudadanas, la mayor preocupación de los ciudadanos, según todas las encuestas. Para La Moneda y el oficialismo es urgente mejorar en los estudios su credibilidad en ese tema, sobre todo en la antesala de las elecciones municipales de octubre.

  • “Para nuestro gobierno sin seguridad no hay libertad”, afirmó el mandatario. Repitió así, en forma textual, una frase del ex presidente de Gobierno español, Felipe González, en una entrevista reciente a El Mercurio.
  • Enumeró una decena medidas de combate a la delincuencia, entre ellas elevar la dotación de policías en las calles, aumentando el bono de remuneración a Carabineros (equivalente a un sueldo más al año).
  • “Hoy se forman 2.700 funcionarios en las escuelas matrices de Carabineros. Subiremos la cifra en cerca de un 30%, sumando 800 nuevas plazas”, dijo agradeciendo el trabajo de las policías. “Nuestro respaldo a Carabineros y la PDI no se ha quedado en gestos y palabras”.

Sin ahondar en temas centrales. Uno de los cuestionamientos que el mandatario recibió al término del discurso, fue que abordó superficialmente temas centrales como salud, educación, pensiones o crecimiento económico, en los cuales no hubo anuncios de medidas concretas.

  • A la reforma de pensiones apenas se refirió en un par de párrafos, llamando a alcanzar un acuerdo.
  • Sobre el CAE, sólo reiteró que antes de septiembre ingresará un proyecto, sin hablar de condonación.
  • Valoró el nuevo sistema de Educación Pública aunque dijo que los problemas del Servicio Local de Educación SLEP de Atacama no es un excepción y no debe repetirse. No mencionó las ausencias en aulas ni la recuperación de clases. Habló de mayores recursos, pero sin especificar montos.
  • En la oposición criticaron ausencia de reformas de mayor envergadura. “Sobre una reforma para terminar con las pre existencias ni una línea”, dijo la subsecretaria de Salud de Piñera, Paula Daza.
  • En materia de crecimiento económico se mostró optimista en la proyección de un 2,7% para este año, por sobre el promedio regional, pero tampoco mencionó medidas concretas en esa línea.
  • También destacó ampliamente el acuerdo entre Codelco y SQM para la explotación de litio.

Guiños a la izquierda. El mayor gesto que le hizo a la izquierda, fue la visión benevolente del estallido social: “Reducir todo lo que sucedió a los actos de violencia es engañarse. Puede ser más cómodo tratarlo hoy así pero no por ello deja de ser un auto-engaño. Las demandas allí expresadas siguen tan vivas como antes”.

  • Otro anuncio muy bien recibido en su sector fue que el gobierno está trabajando con Alemania para expropiar parte de los terrenos de la ex Colonia Dignidad en la Región del Maule y construir allí un espacio de memoria.
  • Como se esperaba, dedicó parte de su discurso a la situación humanitaria en Gaza y anunció que Chile se hará parte de la demanda internacional contra el Estado de Israel presentada por Sudáfrica, a la que ya se habían sumado varios gobiernos de izquierda del continente, como Bolivia, Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
  • Aunque extendió su preocupación por los derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y apoyó a Ucrania, no mencionó a Cuba, lo que ha hecho usualmente y es atribuido a la presión del Partido Comunista, un histórico y fiel aliado de La Habana
  • Un tema vistoso – aunque efectista- y que generó apoyo popular fue el anuncio que Chile postulara como sede a los Juegos Olímpicos 2036.
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