-¿Cuál es la señal política más importante de este gabinete? ¿La presencia de la ex Concertación?
-Lo más importante ocurrido hoy es la reconfiguración de la coalición de gobierno con el ingreso masivo, institucional y a nivel ministerial de todos los partidos de la ex Concertación; de modo que este ya no es el gobierno del Apruebo Dignidad sino que podemos hablar en propiedad de una alianza entre la izquierda y la social democracia. Este es un cambio cualitativo y modifica el escenario político. Hay ahora una continuidad y no una ruptura con los gobiernos anteriores de la Concertación que construye sobre los cimientos de los últimos treinta años.
Es Partido Socialista viaja en “primera clase”. Y junto al PC y al FA son los socios principales de esta nueva coalición. El resto, PPD, PR, PL, Frente Regionalista juegan un rol secundario, pero no por ello carente de toda relevancia.
-Se vio algo molesto a Teillier esta mañana. ¿En qué pie queda el PC? ¿Su insistencia en cumplir el programa generará roces con los miembros más moderados del gabinete?
-Justamente, por tratarse de una coalición mucho más diversa mantenerla unida será un enorme desafío para el presidente Boric. El poder y la influencia del Partido Comunista si bien será importante se diluye bastante porque pasa a formar parte de una coalición diferente. Ahí podría estar la raíz de un choque de trenes porque es evidente que con Marcel en Hacienda el programa, como lo entiende el PC, no se podrá cumplir.
Los efectos del cambio en la coalición de gobierno tiene ventajas y problemas. Facilita la configuración de mayorías en el Congreso pues este ha pasado a ser un gobierno de toda la izquierda lo que le da más parlamentarios; pero harán más compleja la gobernabilidad interna porque no será fácil cohabitación de la visión refundacional de la izquierda dura con la mirada más moderada de la izquierda social demócrata.
-Mario Marcel es una de las grandes apuestas de Boric, pues es ampliamente reconocido por su excelencia técnica. ¿Cómo será su relación con un gobierno de izquierda, con algunas propuestas populistas? ¿Será un foco de tensión?
En Sanhattan están descorchando Champagne por la designación de Marcel en Hacienda y con razón; porqué más allá de su solvencia técnica implica un giro enorme del futuro gobierno en el sentido de reafirmar las bases esenciales del modelo económico vigente.
Sobre esto no caben dos lecturas. Ungir como ministro de Hacienda a quien hace poco fue confirmado como presidente del Banco Central nada menos que por Sebastián Piñera refleja que entre el actual presidente y el futuro ministro hay un enfoque común sobre el manejo de las finanzas públicas.
El precio que está pagando Boric para mantener la estabilidad económica en los tiempos difíciles que se avecinan es muy alto y no es algo fácil de digerir por los sectores más comprometidos con el proyecto de cambio social que ofreció a la ciudadanía; y que obviamente con Marcel a cargo de la billetera fiscal no podrá implementar.
Pienso que la designación de Marcel será percibida por algunos sectores del Apruebo Dignidad como una concesión excesiva e innecesaria hacia el empresariado que compromete la viabilidad de implementar el programa ofrecido. Como para el PC el cumplimiento del programa (es decir el de la primera vuelta) es lo más importante, podría ser el detonante de una crisis al interior del gobierno. No veo al PC prestando ropa a un gobierno que asuma la tesis de que el programa se cumple “en la medida de lo posible”.
-Este gabinete enfrentará un hito, cuando se presente la Constitución en seis meses más. ¿El éxito del proceso constituyente es clave para el gobierno de Boric?
-Le doy el beneficio de la dudad a Boric y quiero pensar que hay una estrategia detrás de estos nombramientos y redefiniciones. Para mi este es un gabinete de transición cuya tarea fundamental es mantener la paz social, el orden público y la estabilidad económica de modo de que el plebiscito de salida se realice en un clima de armonía y tranquilidad que garantice la aprobación del texto constitucional. Dicho de otra forma este gobierno tendrá un antes y un después que comienza con la entrada en vigencia de la nueva Constitución. Algo así como antes y después de la era cristiana.
Porque la nueva Constitución le despejará el camino al gobierno para avanzar en su “revolución” y hacer los cambios radicales en pensiones, salud, educación, rol del estado, propiedad de los recursos naturales, relaciones laborales, etc. Sin más Tribunal Constitucional ni leyes de quorum calificado le será mucho más fácil construir mayorías simples que le permitan implementar su programa.
Una coalición amplia de gobierno permitirá una coordinación eficiente en la Convención Constitucional y juntar las mayorías necesarias para aprobar las normas que interesan al gobierno, evitando bochornos como los que se produjeron durante la elección de la mesa. Muchas de las reformas que se pretenden estarán consagradas en la nueva Constitución como derechos fundamentales.
-Una señal histórica es Izkia Siches en Interior, la primera mujer en dicho cargo. Ella es doctora, ha sido presidenta del Colegio Médico. ¿Tiene la experiencia y el peso político que requiere la cartera?
-El talón de Aquiles del gobierno será el orden público, la delincuencia y la crisis en la macrozona sur. Tengo serias dudas de que Izkia Siches sea la persona adecuada para enfrentar estos desafíos. Ya lo demostró cuando se manifestó abierta al dialogo con la CAM y obligó al propio presidente electo a precisar que no negociaran con los violentos.