“No tuvimos conocimiento previo”. Había pasado más de un día sin que ninguna autoridad de gobierno se refiriera a la consulta ciudadana que anunció el subsecretario de Relaciones Internacionales José Miguel Ahumada para redefinir y “legitimar” la política de comercio exterior del país.
- El ministro de Hacienda Mario Marcel fue el primero en hacerlo. Y lo hizo explicitando que él no estaba enterado de la campaña Comercio para el Desarrollo, dejando al desnudo la desprolijidades al interior del gobierno, y reafirmando la validez de los tratados comerciales firmados por Chile, un aspecto que preocupaba a los empresarios e inversionistas.
- “Los ministros no tenemos posturas personales, sino más bien es en función de las carteras que encabezamos. En este caso en particular, nosotros no tuvimos conocimiento previo de esta propuesta. Por lo tanto, vamos a tener mucho interés en informarnos al respecto, de cuál es el incentivo, cuál es el diseño que se está proponiendo y, por supuesto, es parte del trabajo interno del gobierno. Hubiera sido preferible que se hiciera antes, pero bueno, si ya está ahí esa propuesta por supuesto que la miraremos con interés”.
- “El concepto de legitimidad, dependiendo de donde uno lo ponga, puede inducir cierta confusión. Todos sabemos que los tratados comerciales de Chile han sido aprobados por este Congreso, todos los tratados que están vigentes. En el futuro con seguridad seguirá ocurriendo lo mismo, de manera que aquí hay hay una base en la institucionalidad democrática que es bien solida y bien evidente”.
Un traspié en un mal momento. La consulta ciudadana no vinculante que anunció Ahumada iba a realizarse entre agosto y octubre, vale decir, un mes antes y uno después del plebiscito del 4 de septiembre. Y, para altas fuentes de gobierno, apuntaba a debilitar el TPP-11, un acuerdo al que había criticado durante la campaña, al igual que otros TLC, como el de EEUU. “Vemos que los TLC restringen el espacio para que el Estado pueda aplicar las políticas industriales que garantizarían estabilidad a largo plazo, es menester replantear algunos elementos específicos”, planteó en octubre de 2021.
- Boric le había encomendado en la campaña que estuviera a cargo de la red de acuerdos comerciales. El que el Presidente lo avalara, piensan en el oficialismo, produjo un largo silencio en el gobierno respecto de la consulta ciudadana que él anunció esta semana. Pocos en La Moneda y el mundo diplomático sabían si actuaba con o sin el apoyo del Mandatario. Lo único claro era que Ahumada seguía utilizando sus redes sociales para difundir la iniciativa, pese a las críticas de algunos senadores, como Matías Walker (DC).
- Este miércoles, cuando el ruido seguía creciendo y ya pasaban 24 horas sin que el gobierno marcara una postura oficial sobre el tema, habló la canciller Antonia Urrejola. Y contradijo a su subsecretario en al menos dos aspectos. 1) No habló de darle “legitimidad” a la política comercial chilena. 2) Sostuvo que la consulta se realizaría entre stakeholders, como empresarios, pymes y la sociedad civil organizada, y no se refirió a su carácter “ciudadano”.
- A esa altura los ex cancilleres habían reaccionado con fuerte malestar, al igual que los privados. El abrir la validez de los tratados surgía en un mal momento, que tuvo en Chile a inicios de mayo al alto representante de la Unión Europea Josep Borrell. Las tratativas por la modernización del acuerdo con la UE ha tenido problemas en tres de sus capítulos y Borrell dijo en esos días a Canal 13 que “yo no vengo a Chile a pedir por favor firmen este acuerdo, que es mutuamente beneficioso. Los chilenos deberán entender si lo es o no lo es”.
Trasfondo. A la improvisación del Ejecutivo, desprendida de los dichos de Marcel, se sumaron críticas de ex cancilleres por la falta de experiencia que implicaba siquiera plantear la legitimación de la política comercial del país. “Revisar los TLC debe pasar por el Congreso y los Poderes Ejecutivo y Legislativo son independientes, para cualquier cambio en los tratados internacional deben estar de acuerdo las partes. No sé a qué se refiere el subsecretario”, señaló a Ex-Ante un alto personero oficialista. Ese factor, sin embargo, no fue el único que conspiró contra Ahumada.
- En altas fuentes de gobierno señalan que el gran problema del subsecretario pasa porque Boric y la canciller Urrejola sí son partidarios de abrir una ventana al TPP-11 después del plebiscito del 4 de septiembre. El tratado, que fue firmado en Bachelet 2 e incluye a Japón, Nueva Zelanda, Canadá, Australia y Vietnam, entre otros, está congelado en el Senado y los expertos han estimado que firmarlo brindaría 3 mil oportunidades comerciales y un aumento del 5% de las exportaciones chilenas.
- De paso, queriéndolo o no, Marcel marcó posiciones respecto a un terreno que en el pasado era propio de los Ministerios de Hacienda y no solo de Relaciones Exteriores. La designación del Director Económico de la Cancillería, hoy subsecretaría de Relaciones Internacionales, comúnmente se realizaban de acuerdo entre ambas secretarías de Estado, dada la dualidad de roles que le correspondía desempeñar.