En el caso de que votaran solo quienes se declaran “bastante o muy informados sobre los contenidos de la nueva constitución”, la ventaja del Rechazo se reduce a 5 puntos (44% versus 39%, con un 17% de blancos, nulos o indecisos).
Si se tomara en cuenta solo a quienes se declaran “bastante o muy interesados en la elección” la ventaja del Rechazo disminuye a 4 puntos (46% versus 42% un 20% de blancos, nulos o indecisos).
“No hay nada en la historia reciente nuestra que nos pueda asemejar a un plebiscito constitucional con voto obligatorio para poder proyectar quiénes son los que van a ir, entonces eso es una pura especulación respecto de algo que es impredecible, como es la conducta humana”, parte diciendo Cristián Valdivieso, director de Criteria.
Valdivieso agrega lo siguiente:
“Lo que sí es interesante y atractivo y que muestra el ejercicio es que lo que va decidir la elección es la composición de quiénes vayan a las urnas, los que finalmente se levanten a votar. Esa composición va a tener que ver con algo demográfico, es decir, son jóvenes, son mayores, son hombres, son más hombres que mujeres, Región Metropolitana, etcétera, pero también va a tener que ver con una subjetividad, que tiene que ver con el ánimo de la gente respecto del proceso”.
“El ejercicio logra mostrar de que, por ejemplo, donde abundan votantes que están muy interesados en el proceso lo que nos vamos a encontrar es una elección súper reñida. Por qué. Porque los más interesados en general tienden a ser personas más de izquierda, o sea, se ve un escenario mucho más competitivo”.
“Por otro lado, si lo que predomina es una subjetividad vinculada al nivel de información sobre el texto, lo que vemos acá es que el nivel de información, tiende a predominar más el Rechazo”.
“En el total de la población, como miden la mayoría de las encuestas, sigue habiendo más personas proclives al Rechazo que al Apruebo. Pero como sabemos que no va a votar toda la población, pese a que el voto es obligatorio y no voluntario, lo único que uno puede hacer es tratar de especular cuáles pueden ser los estados de ánimo”.