–El presidente dijo que había que regular a las empresas forestales. La ministra Jara incluso habló de un nuevo pacto. ¿Por qué están en contra?
-No estamos en contra. Pero sí lo consideramos muy inoportuno. Hoy día todas las capacidades del sector forestal, gerentes, profesionales, trabajadores, estamos todos en cuerpo y alma, 24/7, dedicados a la protección de la vida de los vecinos, de la naturaleza, de este delicado tejido rural. Instalar una mesa para hablar sobre temas políticos normativos regulatorios, resulta absolutamente inoportuno.
Superada la emergencia y en un clima de normalidad, si recibimos una invitación del Presidente de la República o de los ministros para conversar sobre el desarrollo futuro del sector forestal, estamos disponibles.
-Es decir, ¿no se niegan a que en un futuro cercano se discuta una nueva regulación de las forestales?
-El año pasado trabajamos, en el Consejo de Política Forestal al alero del Ministerio de Agricultura, sobre las bases de un nuevo impulso forestal basado en nuestros pequeños y medianos propietarios para recuperar esta vocación forestal que tiene el país. Por lo tanto, para nosotros no representa una novedad sentarnos a una mesa de conversación como esta. Pero estamos con otra prioridad.
–¿Las regulaciones actuales a la industria son suficientes o es necesario nuevas indicaciones?
-Lo que pasa es que el sector forestal, es un sector en permanente evolución. Hay innovaciones, hay desarrollos tecnológicos, hay nueva evidencia científica y, por lo tanto, es una industria muy dinámica, que se va adecuando a las nuevas condiciones del entorno.
Por lo tanto, estar en un proceso de mejora continua que incorpore elementos normativos o regulatorios, es el día a día del sector. Para poder invertir en madera las proyecciones son al menos dos cosechas y eso implica 50 años. Necesitamos certeza jurídica normativa regulatoria, entendiendo que hay dinámicas científicas de contexto que implican tener una revisión permanente.
-Incluso el gobierno habló de un royalty, sin embargo, la ministra Tohá lo descartó. ¿Cuál es tu opinión?
– La ministra del interior, Carolina Tohá le puso un sello definitivo al tema del royalty, porque no está en el programa de gobierno ni en el proyecto de reforma tributaria. Entendemos que con estas definiciones de la ministra el tema quedó cerrado. Damos por superada totalmente la controversia.
Respecto a los impuestos, nuestra aspiración es que de los recursos que anualmente tributan las empresas forestales, una parte de ellos tengan una capacidad de beneficiar a las regiones y los municipios donde se encuentran. Que los beneficios económicos que llegan al Estado, puedan ser invertidos localmente. Y en ello nosotros estamos disponibles.
-En la última encuesta Plaza Pública Cadem, una parte importante de la gente sigue pensando que la responsabilidad de los incendios es de la industria forestal. ¿Qué grado de responsabilidad reconocen en el tema?
-Es uno de los mitos que más nos duele. Hay una falsedad total y absoluta. De esta última ola de incendios, en un 100% está la mano del hombre detrás. No ha existido ningún incendio por causas naturales. Son incendios provocados por el hombre, por negligencia o negligencia criminal o directamente por intencionalidad. En la Región del Biobío, la región con más incendios en esta temporada, siete de cada diez incendios tienen como causa probable la intencionalidad.
-¿No creen que tienen algún grado de responsabilidad o que podrían hacerlo mejor para evitar los incendios? ¿Hay alguna autocrítica?
-Cuando hay 25 personas fallecidas por los incendios forestales, todos deberíamos hacerlo mejor. La gestión forestal que se realiza en los territorios con cortafuegos, generando fajas de protección hacia los centros poblados, son prácticas con certificación internacional.
El 70% de las plantaciones en Chile tienen certificación internacional. Ahora, un tema importante: más de la mitad de los incendios, más de la mitad del daño producido por los incendios no son bosques. O sea, ya rotular los incendios como incendios forestales, confunde.
-¿Qué son?
-Son plantaciones de granos, de otras especies vegetacionales, son praderas, no bosques. El 60% de los bosques que se queman es bosque nativo. Las plantaciones tienen un manejo silvícola resiliente que disminuye el riesgo de los incendios. En Chile hay 114 mil propietarios de bosque, de ellos 24.000 son propietarios de plantaciones y 90.000 de bosque nativo. En Nueva Zelandia tienen el doble del bosque de pinos, idéntico al chileno y con un clima equivalente a Concepción. Pero no hay incendios.
-¿Por qué?
-Por cultura. Por educación.
-¿Es un mito que los monocultivos favorecen la propagación de incendios?
-Es un mito. Los incendios no se prenden solos. Puede haber 40 o 50 grados de temperatura y el bosque no se prende. Las praderas no se encienden solas. El viento es un factor crítico. Segundo, lo seco que está la masa combustible. Y tercero, la continuidad del combustible. Si tienes un bosque enmarañado y denso, la continuidad del combustible es total. Entonces en esas condiciones el fuego avanza con una gran velocidad.
-¿La mayoría es intencional?
-Un 42% de los incendios tienen como origen probable intencionalidad. Si vamos a regiones de la macro zona sur, siete de cada diez en Biobío y seis de cada diez en la Araucanía, tienen consignada como causa probable la intencionalidad.
-¿Hay grupos terroristas involucrados?
-Son grupos extremistas organizados. Yo no los calificaría como mapuche, porque es un insulto para el pueblo mapuche. Se evidencia una inteligencia criminal que ha preparado estos atentados. Son grupos desplegados en el territorio. Se puede deducir de acuerdo al punto de inicio, las condiciones de multi foco, la hora, la dirección del viento, la orientación hacia centros poblados, que son incendios intencionales planificados. No son tipos espontáneos que salen a quemar.
-¿Qué grupos podrían estar interesados en incendiar?
-Anarcos, probablemente. Pero separamos totalmente que esta sea una lucha territorial del pueblo mapuche en contra de las forestales.
-¿Cómo evalúan la reacción del Gobierno frente a los incendios?
– Que el 4 de febrero haya decretado Estado de Excepción, permitió bajar de 90 a 30 incendios en promedio diario. Y la segunda medida, de toque de queda en las comunas de mayor ocurrencia, en las cuales el 91% de los incendios son intencionales, ha permitido bajar de 30 a 15 incendios. Por lo tanto, estas medidas de restringir libertades han funcionado.
-¿Tienes una relación fluida con el Presidente?
-A través de la ministra Tohá y el subsecretario Monsalve. La relación ha ido de menos a más, avanzando hacia una visión convergente sobre el desarrollo de la industria forestal de manera sustentable en nuestro país.
-Hablamos al principio de la idea de este pacto. ¿Ustedes están dispuestos a conversar ese pacto una vez que pase la emergencia?
-Se necesita un nuevo ordenamiento del mundo rural en el cual participe el sector agrícola, ganadero, forestal, de caminos secundarios, de agua potable rural, de conectividad digital, de instalaciones eléctricas. Se necesita una mesa en que se incorporen todos los actores del mundo rural para proponerle al país un plan de ordenamiento, resguardando las condiciones ambientales y promoviendo el desarrollo social. Sin duda que nosotros tenemos y ocuparemos una silla.