Zona cosmopolita. Basta darse una vuelta al mediodía o en la tarde para apreciar que el barrio goza de buena salud. Amplios restaurantes con ofertas culinarias de varios países atraen a peatones, hombres de negocios y turistas. Pero fue duramente afectado por la pandemia. Solo pudo sobrevivir gracias a que la municipalidad otorgó “permisos precarios” para que pudieran ponerse mesas en las veredas.
- En estos días el sector ha sido protagonista de una dura polémica entre vecinos, arquitectos, empresarios y funcionarios municipales. La agrupación “Salvemos Isidora Goyenechea” ha denunciado que algunos restaurantes siguen ocupando los espacios públicos de forma abusiva.
Vecinos indignados. Alejandro Lizana, integrante de la mencionada agrupación, dijo: “El actual uso ilegal de la franja de equipamiento urbano en Isidora Goyenechea, donde los restaurantes han instalado mesas, sillas, toldos y otros objetos incumpliendo la ley, ha causado accidentes entre peatones y meseros, reducción del espacio peatonal, expendio de alcohol en la vía pública, corte de árboles plantados y una ocupación abusiva del espacio público”.
- Consultada la alcaldesa electa Catalina San Martín, independiente de centro derecha, sobre esta controversia, respondió a Ex-Ante: “Mi estilo como alcaldesa no será enviar mensajes a nuestros vecinos a través de la prensa. Por lo que en cuanto asuma, me reuniré con todos los implicados en este tema para que podamos buscar una solución en conjunto que ponga en relevancia el bien común de ellos y la comuna”.
Vida urbana. Mientras algunos vecinos se quejan, otros aplauden que haya restaurantes con terrazas al aire libre. El arquitecto Yves Besançon, autor de la Torre Costanera de Santiago, dijo que “una ciudad viva debe utilizar el espacio público, debe vivir el nivel de la ciudad que está al servicio de todos, como sucede en muchas ciudades del mundo en las que no hay organizaciones que impidan su uso. Su acción lleva a la destrucción y el deterioro del espacio público por el abandono de la vida ciudadana”.
- El empresario Frédéric Le Baux, dueño del Baco en Providencia, tiene en Isidora Goyenechea otro restaurante, Aligot. “Yo no estoy de acuerdo con ninguna de las dos posiciones. Pienso que todo este problema se generó por culpa de los restaurantes, que exageraron el permiso. La municipalidad nos autorizó durante la pandemia a usar una vía de Isidora. Después muchos pusieron carpas, letreros, música, exteriores. Y esto empezó a molestar a los vecinos. Cuando la municipalidad empezó a pedir la restitución de estos espacios, algunos restaurantes trataron de mantener la vía ocupada”.
- Respecto al grupo de vecinos en contra de los restaurantes, advierte: “Yo encuentro que ellos tenían toda la razón de pedir que se recuperara la vía, toda la razón de pedir que no debemos tener música afuera. Toda la razón de sacar los carteles. Se armó la pelea y el problema es que nos vamos de un extremo al otro”, reflexiona.
- “Ahora quieren sacar todas las mesas que están en la vereda. Mi posición es que hay una solución intermedia. Desde el momento que se usa la vereda de forma oficial y que este uso no entorpece la pasada para los vecinos, la Municipalidad debería autorizar este uso de mesitas, dejando la vereda suficientemente ancha para que puedan circular”.
El pasillo. Recorriendo la zona un día jueves al almuerzo se ve una gran afluencia de público. En general, no se observan sobresaltos aunque es cierto que en algunas partes hay un pasillo de un metro de ancho. “Si tú quieres circular aquí y hay una persona que viene de frente, debes esperar a que la persona pase para tú pasar. Mi posición es que algunos restaurantes exageraron. Si cada uno dejaba suficientemente espacio para la circulación ¿dónde está el problema?”, comenta Le Baux.
- Máximo Picallo, presidente de Achiga (Asociación Chilena de Gastronomía) tiene una posición de defensa de los restaurantes. “Se ha creado una controversia un poquito artificial. La verdad es que son unas pocas personas las que se quejan”, dice.
- “En todas las comunas existe la opción de pedir permisos precarios para instalar veredas y eso redunda en un ingreso adicional para las municipalidades. Entonces, yo creo que hubo un tema electoral. Por eso tuvo más resonancia. Es un lugar de atracción turística. Cortar las terrazas sería negativo porque generan vida, le dan seguridad al sector, iluminan más. Esto se puede hacer de forma ordenada”.
- Agrega: “Este barrio dejó de ser un barrio residencial hace mucho rato. Hoy en día es un barrio mixto. Hay más edificios de oficinas, más hoteles. Va a llegar una estación de metro. Por algo se le conoce como Sanhattan. Si algún vecino todavía tiene esta añoranza de este barrio residencial en que no había comercio, eso no va a volver a ser así”.
Respuesta municipal. En cambio, Sebastián Sotelo, jefe de gabinete la Municipalidad de Las Condes, tiene una mirada crítica a varios restaurantes que, según él, no han regularizado su situación. “Durante la pandemia, la Municipalidad dio unos permisos precarios para que los locatarios pudieran utilizar una de las calzadas de la avenida Isidora Goyenechea. El último decreto que sacó este municipio, que termina con todos los permisos precarios, fue en mayo del año pasado”.
- Sotelo cuenta que iniciaron un proceso de fiscalización porque hay locales comerciales que siguieron ocupando el espacio público de manera irregular. “Algunos de ellos incluso anclando estructuras metálicas a la acera, provocando daños, haciendo construcciones sin permiso”, señala.
Accidentes. El funcionario menciona el caso del restaurante Cabrera: “Como además se tomaron la franja de equipamiento urbano, que es la franja que va pegada a la calzada, se formó esta especie de pasillo, donde ocurrieron una serie de accidentes con vecinos y peatones que iban pasando. Personas que chocaron con mozos y les dieron vuelta comida, sopa, bebida”. Según Sotelo lograron recuperar el espacio público. “Toda esa avenida que está tomada por Castaño y Tiramisú, la recuperamos por completo. No obstante, aún persisten algunos locales comerciales en ocupar la franja sin permiso alguno. Por ejemplo el Ciro’s, el PF Chang”.
- “Yo creo que hay una confusión por parte de los locatarios”, insiste. “Lo que no estamos dando y no vamos a dar en el sector de Isidora Goyenechea son permisos para ocupar la franja de equipamiento urbano, que es la franja contigua a la calzada y que hace que se genere esa especie de pasillo. Entonces aquí hay una ignorancia absoluta por parte de los locatarios que no tienen ni idea de lo que están hablando. Dicen que la municipalidad quiere sacar las mesas y las sillas, pero no es así. La administración está a favor del emprendimiento. El llamado es que se regularicen”.