Origen familiar: de Cuba a EE.UU. La familia de Carlos Trujillo llegó desde Cuba a Estados Unidos a mediados de los 60, pocos años después de que Fidel Castro llegara al poder en 1959.

  • De acuerdo con The New Yorker, su abuela materna le dijo que ella y su abuelo tuvieron que ponerse de acuerdo para no regresar a la isla.
  • “Caminaron hasta el aeropuerto con la ropa que llevaban y listo (…) Todo fue confiscado por el Partido Comunista”, dice Trujillo.
  • La familia de su madre se fue a Nueva York, donde abrieron tiendas de muebles y joyerías, mientras que la familia de su padre se estableció en Nueva Jersey.
  • Los padres de Trujillo se conocieron en Nueva York, donde él nació en febrero de 1983. Su familia finalmente se mudó a Florida antes de que él cumpliera 5 años. 
  • Trujillo ha dicho que la comunidad de exiliados “lo significaba todo para mí” y que, desde su juventud quiso seguir una carrera en el servicio público.

Trabajo como fiscal e ingreso a la política. Estudió en un colegio jesuita del estado de Alabama y luego Derecho en la Universidad Estatal de Florida. Al graduarse, trabajó como en la oficina del fiscal del estado, definiéndolo como “el mejor trabajo que he tenido”.

  • En 2010, comenzó a desarrollar sus primeros pasos en la política al postularse para un escaño en la legislatura estatal en representación de un distrito latino en Miami, elección que ganó con facilidad.
  • Se conoció entonces con un importante referente cubanonorteamericano: Marco Rubio, quien ese mismo año fue elegido para el Senado de Estados Unidos. 

Acercamiento a Trump. Si bien Trujillo estaba inclinado a apoyar al ex gobernador de Florida, Jeb Bush, o Marco Rubio en las primarias republicanas de 2016, todo cambió cuando Trump arrasó en las primarias republicanas de ese año. 

  • Trujillo tenía posturas cercanas a Trump en asuntos relacionados con la inmigración. De hecho, según recuerda The New Yorker, el entonces legislador  había patrocinado un proyecto de ley para tipificar como delito grave el reingreso al estado de Florida de los inmigrantes deportados.
  • “Podía tomar una de dos opciones. Continuamos por este camino de la alta sociedad, del club de campo y de las grandes empresas, o nos reinventamos como un partido de las masas, el partido del pueblo estadounidense. El primero que realmente tocó esa fibra sensible fue Trump. Empezó a hablar de los trabajadores que se quedaban atrás, a mostrar cómo la globalización era buena para algunos pero muy, muy mala para muchos otros”, dice Trujillo.
  • Cuando Trump ganó la presidencia en 2016, figuras importantes de Florida como el propio Rubio y la ahora futura jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, hicieron gestiones para que Trujillo tuviera un rol en el nuevo gobierno.

Embajador ante la OEA. En 2017, Trujillo fue nombrado como uno de los embajadores adjuntos de Nikki Haley en Naciones Unidas.

  • A fines de ese año, Trump lo nominó como embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), cago que ejerció hasta el final del gobierno, en enero de 2021.
  • Pese a que su principal tarea fue fortalecer la relación con los líderes de América Latina más cercanos a Estados Unidos, en 2018 fue enviado a Nicaragua a negociar con el Presidente Daniel Ortega, quien llevaba más de una década en el poder y cuyo gobierno ha sido acusado de violaciones a los Derechos Humanos. La idea, en medio de los levantamientos populares que enfrentaba, era persuadirlo para que dejara su país a cambio de inmunidad parcial.
  •  “Yo estaba como, Sí, claro, suena como una buena idea. ¿Qué podría salir mal?”, dijo Trujillo a The New Yorker, agregando que la negociación con Ortega fue tensa, pero pensó que estaban cerca de llegar a un acuerdo. El ex embajador recuerda que la esposa de Ortega y vicepresidenta del país, Rosario Murillo, le dijo que ella y su esposo no iban a ninguna parte. El gobierno de Nicaragua luego le negó la entrada. 
  • En marzo de 2020, el entonces Presidente Trump anunció su intención de nominar a Trujillo como próximo subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental (cargo que ocupó el chileno-norteamericano Arturo Valenzuela entre 2009 y 2011). Es decir, como principal encargado del gobierno para América Latina. Sin embargo, el nombramiento de Trujillo se estancó. 

Captador del voto latino. De acuerdo con The New Yorker, durante la campaña de 2024, Trujillo trabajó “para consolidar los avances que los republicanos han logrado con los latinos en los últimos años”, teniendo en cuenta que la campaña de Harris gastó más de 20 veces más en medios hispanos. 

  • Según este medio, muchos de los latinos en los que se centró la campaña de Trump provienen, “como la familia de Trujillo, de entornos de clase trabajadora, son devotos religiosos y son latinos de primera y segunda generación temerosos de gobiernos autoritarios como los que ellos o sus padres dejaron atrás”. 
  • La campaña, que apuntó a este grupo, fue muy exitosa: De acuerdo con una encuesta de Reuters, el apoyo de Trump entre los latinos subió 10 puntos en relación a la elección de 2020, para alcanzar un 45%.
  • Incluso, Trump superó a Harris entre los hombres latinos y, por primera vez desde 1988, un republicano ganó en el condado de Miami Dade.
  • Diversos analistas lo sindican como el hombre clave de la administración Trump para América Latina.

Argentina como socio privilegiado. En una entrevista con La Nación de Argentina realizada en mayo, Trujillo destacó a ese país como representante “del nuevo movimiento de derecha en Latinoamérica. Hemos visto cómo ha cambiado en los recursos naturales, el respeto al estado de derecho y la cantidad de inversión americana que quiere la Argentina”.

  • Trujillo incluso adelantó en ese momento que Argentina se convertiría en el principal aliado latinoamericano de Trump. “En este momento no hay otro aliado, ni siquiera Brasil. Hemos visto cómo han tratado a muchas empresas americanas en los últimos tiempos, hemos visto la política de Lula hacia los Estados Unidos, una política bastante complicada, que espero que cambie”.
  • “En este momento el país que tenemos más cercano a la democracia, a los principios democráticos que celebramos los Estados Unidos es la Argentina”.
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