Katherine Orellana tuvo varios episodios en el último tiempo que generaron preocupación entre sus seguidores. La propia cantante asumió que estaba trabajando para combatir el alcoholismo, algo que habría superado y celebra hoy en día. 

Es que la ex participante de Rojo dejó atrás el alcohol tras ser internada en varias oportunidades. Sobre su pasado y el problema con las drogas, Katherine Orellana realizó una potente reflexión. 

"En mi adolescencia fumaba marihuana y me tomaba mis copetes, pero nunca fue un problema. Pero se terminó Rojo y empecé a tomar y salir todos los días", comenzó diciendo la cantante en conversación con La Cuarta

Debido a las constantes fiestas que tenía la cantante, admitió que "la plata se fue y sin darme cuenta, estaba empantanada en el alcohol y la droga". 

"Estuve un tiempo funcional, pero nada. Como mi droga madre era el alcohol, curada, en ningún lado; es diferente cuando consumes otro tipo de drogas, que pasas más piola, pero el alcohol era súper evidente en mí. Aparte, me había hecho un bypass gástrico, entonces si me tomaba un pisco sour me hacía más efecto", reveló. 

En la entrevista, Katherine Orellana también recordó su actitud estando alcoholizada: "Era negativa y violenta, contra el mundo, contra mí. Me autosaboteaba y, obviamente, (me sentía) la víctima de la situación. Totalmente enferma". 

"La adicción ni siquiera es una enfermedad de la droga y el alcohol, es la enfermedad de las emociones; el alcohol y la droga solamente es la guinda de la torta, nada más", complementó. 

La rehabilitación de Katherine Orellana

En la entrevista con el medio citado, la cantante también entregó detalles de la rehabilitación que tuvo. 

"Me interné en el centro de Creeré (hoy Énfasis Chile) en el 2021. Curada tomé la decisión, me fui con una caja de vino para el centro. Es tan cuática la adicción que uno, en definitiva, sabe que la está cagan..., pero están tan empantanado que quieres salir y no puedes, porque el cuerpo te lo pide", reflexionó. 

Tras ese intento, la cantante le pidió ayuda a su padre para internarse: "Me fui tomándome una caja de vino, llegué ebria. No me dijeron nada, me aceptaron y me fui a acostar". 

"Las dos o tres primeras semanas lo pasé horrible, porque la desintoxicación del alcohol es muy fuerte", recordó, asegurando que sufrió "convulsiones, vómitos, arritmia, insomnio y alucinaciones. Me llevaron como tres veces de urgencia al hospital en Talagante porque convulsionaba y vomitaba espuma". 

La cantante confesó que no consumió más drogas que el alcohol y cerró la entrevista con una potente reflexión: "Claramente todo Chile me vio dando jugo en las redes, curada; no voy a decir: 'nada que ver'". 

"Entonces ver mi cambio es como: 'oh, lo logró'. Me llena el espíritu de agradecimiento, porque así como inspiré en algún momento como la gordita que estuvo en TV, también puedo inspirar a muchas personas que tengan un problema de alcohol y drogas, que sí se puede salir", cerró Katherine Orellana. 

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