La estrella de televisión Paris Hilton pidió el miércoles en una audiencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos una mayor supervisión federal de los programas de atención a menores, y describió su traumática experiencia en esos centros.

Hilton, de 43 años, bisnieta del fundador de los hoteles Hilton, Conrad Hilton, ha hablado públicamente de los abusos emocionales y físicos que sufrió cuando fue internada en centros de tratamiento de menores en su adolescencia.

En declaraciones a la comisión el miércoles, describió cómo la sacaron de su cama en mitad de la noche a los 16 años y la trasladaron al otro lado de las fronteras estatales a un centro residencial donde sufrió abusos físicos y sexuales.

"Esta industria de 23.000 millones de dólares ve a esta población (de niños vulnerables) como un signo de dólar y opera sin una supervisión significativa", afirmó.

"No hay educación en estos lugares, hay moho y sangre en las paredes", añadió en respuesta a las preguntas de los legisladores. "Es espeluznante cómo son estos lugares. Son peores que algunas perreras".

Hilton dijo que las empresas de capital privado que han tomado una mayor participación en el sector en los últimos años se centran en maximizar los beneficios, lo que les lleva a contratar a trabajadores no cualificados.

"Se preocupan más por los beneficios que por la seguridad de los niños", afirmó.

Hilton describió por primera vez su experiencia en un centro de Utah -que, según dijo, le ha dejado un trastorno de estrés postraumático que sigue padeciendo- en 2021, y ha sido una firme defensora de una mayor supervisión del sistema.

"Estos programas prometieron 'curación, crecimiento y apoyo', pero en cambio no me permitieron hablar, moverme libremente o incluso mirar por una ventana durante dos años", dijo Hilton al comité.

"Mis padres fueron completamente engañados -esta industria con ánimo de lucro les mintió y los manipuló-, así que solo pueden imaginar la experiencia de los jóvenes que no tienen a nadie que les controle".

Varios legisladores coincidieron en la necesidad de una mayor supervisión federal.

"Debemos estar siempre preocupados por el fraude y protegernos contra los buitres de Wall Street que arrebatan fondos públicos para llenarse los bolsillos", dijo el representante demócrata Bill Pascrell. "No podemos permitir que el pulpo del capital privado meta sus tentáculos en los servicios infantiles".

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