El año pasado el ecommerce en Chile entregó un balance muy positivo. Por ejemplo, durante el Black Friday celebrado en noviembre se realizaron más de 3 millones de transacciones a través de canales electrónicos, según las cifras de la Cámara de Comercio de Santiago, evento donde, además, participaron más de 500 ecommerce.
Álvaro Ramírez, Country Manager de VTEX Chile, prevé un escenario para el 2022 marcado por oportunidades de innovación con estas 8 tendencias:
1. Omnicanalidad:
Pero no sólo desde el cliente final, sino desde las compañías, que siguen fragmentadas. Ser omnicanal requiere una vista de 360° en todos los aspectos, esto implica invertir en plataformas que influyan en la cultura y los procesos, que muestren que el mundo on y offline son uno, que no se separa; quienes no lo sean, irán perdiendo clientes.
2. Ecommerce colaborativo:
Un ecosistema de economía colaborativa significa trabajar más en conjunto, que, en competencia, y qué más colaborativo en lo digital que los Marketplaces. La apuesta para 2022 es ampliar el portafolio y la apuesta comercial para convertirse en uno, o tener presencia en los Marketplaces donde están los clientes, lo que aumenta las posibilidades de venta y entrega un servicio más completo a los consumidores.
3. Social Selling:
El mundo digital de redes sociales nos permitió ser una gran vitrina, generar conversación, contenido, pero el cliente exige transaccionalidad. Por ejemplo, algunas plataformas tienen funcionalidades nativas de venta asistida para cerrar ventas que se generan desde redes sociales. Según We Are Social y Hootsuite, en Chile existen más de 16 millones de usuarios activos en RRSS, por lo que desarrollar mejor la experiencia en estas plataformas es un must.
4. Live Shopping:
Esta modalidad de venta ha sido muy interesante durante el segundo semestre de 2021. Ésta se caracteriza porque permite hacer transmisiones en vivo en la que se muestran los productos, hay conversaciones directas con los clientes y se monetiza ya que se conecta con los ecommerce y carritos de compra. Es toda una experiencia para los consumidores.
5. Ser ‘Headless’:
En términos sencillos ser headless es tener la posibilidad de unirse con otras tecnologías o sistemas para, en conjunto, hacer un todo más fuerte. Al ser headless, se puede unir a otros sistemas e impregnar sus funcionalidades y crear una apuesta más robusta, así dejan de competir y se unen para dar un mejor servicio.
6. La última milla:
El ecommerce no termina al dar clic en ‘pagar', ahí empieza la magia que permite la satisfacción de entregar un producto en el tiempo prometido al cliente final. En la última milla se genera una mejor experiencia basada en eficiencia y agilidad.
7. Ser Phygital:
Es decir, el mundo físico y el digital en uno. Generar experiencias digitales en las tiendas físicas, sin que esto signifique llenar de pantallas el espacio, es más sobre cómo le agregamos valor desde la apuesta que se tiene en ecommerce con acciones sencillas como uso de celulares, tablets, pantallas táctiles y todo tipo de herramientas para sacarle el provecho máximo a los catálogos, ofrecer todos los medios de pago y envío, incluso facilidades como pagar en físico y recibir en casa, etc.
8. Ecommerce B2B:
Las grandes marcas y compañías que veían el comercio electrónico como algo sólo para clientes finales, se dieron cuenta de lo importante que es invertir en digitalizar procesos, automatizarlos, estandarizarlos para generar más eficiencia, alcance y evitar errores humanos.
En definitiva, en 2022 la conversación ya no es si tener o no comercio electrónico, sino ser un ecosistema de servicios y valor. La segmentación del público ya no se limita al género o edad, el reto es conocer a los clientes y aparecer en cualquier canal donde se encuentren.
“Aún hay miedo, pero la forma de superarlo es probar y hacer pilotos. Hay que darle la importancia al canal y cambiar de mentalidad, porque esto no es solamente el presupuesto que sobre, o no es tener a alguien dedicado, al final es cómo agregar valor a la transformación digital”, finaliza Ramírez.