Inglaterra eliminó a Dinamarca tras ganarle 2-1 en la semifinal de la Eurocopa 2020 y disputará la final ante Italia en Wembley.
En un duelo apretado, Mikkel Damsgaard puso el 1-0 transitorio para el conjunto dirigido por Kasper Hjulmand.
El extremo izquierdo se matriculó con un golazo gracias a un impecable tiro libre, pues el balón se elevó por sobre la barrera y se instaló en el ángulo superior izquierdo, desatando la alegría del cuadro danés.
Sin embargo, Inglaterra no tardaría en reaccionar, pues en menos de 10 minutos logró encontrarse con el empate en Wembley.
Tras un desborde de Bukayo Zaka y un posterior centro rasante, el defensor y capitán danés, Simon Kjaer, metió el balón en su propio arco, en un intento por despejarla y anular el peligro.
Las cosas quedaron 1-1 y luego la lucha por desequilibrar el marcador fue una constante. Ambas escuadras generaron acciones de peligro sobre el arco rival, pero incluso en la segunda mitad no se pudieron hacer daño.
Inglaterra, aleonada por su público, trató de hacerse dueña de las acciones y asediar el arco defendido por Kasper Schmeichel, pero no logró batir su arco.
Eso mientras que Dinamarca se resguardó y buscó apelar a la tenencia del balón y jugar con la desesperación de sus rivales, a quienes inquietaron con llegadas que carecieron de precisión.
Sin cambios en el marcador, las cosas se marcharon al alargue y la polémica se instaló cuando cerraba la primera fracción, pues un dudoso penal fue cobrado a favor de Inglaterra, el cual no fue revisado en el VAR por el árbitro neerlandés Danny Makkelie.
Harry Kane, al 104’, disparó con potencia, pero el portero danés logró repeler, aunque el rebote quedó en plena área chica y el ariete no perdonó: Puso el 2-1 en boca de arco y desató el júbilo de las gradas de Wembley.
Por lo pronto, la final entre italianos e ingleses se disputará este domingo 11 de julio a las 15:00 horas en el Estadio de Wembley, en Londres.