El jefe del Departamento de Arbitraje de la FIFA, Massimo Busacca, tuvo que salir a dar explicaciones luego del bochorno que vivió el Video Assistant Referee (VAR) tras el escandaloso penal no cobrado a Chile en la semifinal de la Copa Confederaciones ante Portugal, donde de igual forma ganó “La Roja” en definición desde los doce pasos (3-0).
La cuestionada acción ocurrió a los 113’ de partido, cuando Alexis Sánchez metió un pase en profundidad al área que controló el “Gato” Francisco Silva, antes que el defensor José Fonte lo bajara.
Sin embargo, el réferi del encuentro, el iraní Alireza Faghani, se hizo el desentendido y no pitó nada. Tampoco lo hicieron los encargados de revisar las imágenes en video con sus cámaras desde todos los ángulos disponibles: el uzbeko Ravshan Irmatov, el saudí Abdulah Alshalwai y el estadounidense Jair Marrufo.
Es por ello que esta jornada el exjuez suizo salió a respaldar el uso del videoarbitraje, en entrevista con el diario italiano La Gazzetta dello Sport, en reacción a las suspicacias que se generaron a nivel mundial con la intención del organismo de asegurar la presencia de la estrella Cristiano Ronaldo en la final.
“Se pudo haber resuelto mejor el episodio del posible penal para Chile, pero es normal: el VAR está en una fase experimental y el mecanismo necesita aceitarse para que los árbitros le saquen más potencial”, expresó.
“Hay algunos puntos donde el uso de la tecnología ya contribuyó de manera decisiva y me refiero al fuera de juego o a la reconocimiento de la identidad equivocada y hasta las acciones violentas. Pero si hay una interpretación, como en una falta fuerte en el área, entonces seguirá siendo posible una línea gris. Nunca nadie anunció que el VAR resolvería todos los problemas, es imposible. No va a suceder. Pero se puede mejorar, sí”, explicó también.
En esa línea, aseguró que “el VAR puede hacer una diferencia, pero donde no hay certeza, entonces sigue siendo prioritaria la opción tomada en el campo”, respaldando la decisión del iraní de continuar el juego.
“No es necesario que el árbitro del campo pida la utilización de la tecnología. El que está enfrente del monitor siempre revisa las acciones decisivas de un partido y puede señalar, de forma independiente, al colega en el campo la posibilidad de la existencia de un error. Cuando está claro, el árbitro entrega la confianza. Si hay márgenes de interpretación, viene la sugerencia al revisar las imágenes”, sostuvo.
“El contacto se ve desde otros ángulos y con diferentes cámaras. En pleno juego era casi como un contacto normal, la poca reacción de los jugadores de Chile de no protestar incrementaron la impresión en cancha de que no había lugar a la duda. Luego de esperado el VAR se le informó que para ellos era una acción dudosa y continúo el partido”, cerró el suizo.