AFP
Bajo el radar mediático que ha suscitado la presencia del español Fernando Alonso, este domingo se disputará una nueva edición de la tradicional competencia de las 500 millas de Indianápolis.
La carrera de monoplazas más famosa de Estados Unidos podría señalar el 28 de mayo de 2017 como su punto de partida a la expansión internacional que han tenido otras ligas norteamericanas como la NBA, la NFL y las Grandes Ligas de béisbol.
Alonso, dos veces campeón de la Fórmula 1, ha sido la atracción mayor de un espectáculo donde show y tecnología se dan la mano en la "alfombra roja" del histórico óvalo Indianapolis Motor Speedway.
El español decidió saltarse el prestigioso Gran Premio de Mónaco de F1, que se corre también el domingo, para debutar en la Indy 500, clasificándose en la quinta posición de la "pole" pese a su condición de "novato".
Alonso sueña con la Triple Corona de los deportes de motor: el Gran Premio de Mónaco de F1 (que ha ganado dos veces), las 500 millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans.
"Estoy aquí para vivir una hermosa experiencia y es emocionante ser uno de los 33 pilotos en la salida", dijo Alonso. "Pero cuando baje la visera de mi casco, corro siempre para ganar. No me gusta terminar segundo".
Será una prueba exigente para Alonso, con 200 vueltas al óvalo de 4,023 kilómetros, donde los bólidos pueden alcanzar velocidades de hasta 370 km/h, muy superiores a los de F1.