Por primera vez desde México 86, Estados Unidos no disputará un Mundial. Su derrota 1-2 ante Trinidad y Tobago, junto con las victorias de Honduras sobre los aztecas (3-2) y de Panamá sobre Costa Rica (2-1) lo dejaron fuera incluso del repechaje.
En este último partido se produjo la jugada más polémica de la jornada clasificatoria de ayer. Panamá perdía por la cuenta mínima, cuando Gabriel Torres logró el empate.
El tema es que en esa jugada, enredada y confusa, el balón nunca ingresó al arco.
Después, a los 88 minutos, Román Torres anotaría el definitivo 2-1 que desataría la locura en el Estadio Rommel Fernández.
La situación ha generado que varios medios estadounidenses se planteen la posibilidad de que su Federación apele a la decisión.
Un artículo de CBS manifiesta que el reglamento de la Concacaf permite hacerlo dentro de un plazo de 21 días, pero hacerlo ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Sin embargo, esto implica previamente una decisión de la Confederación.
Otros se sostienen de la determinación que tomó la FIFA de repetir el 2-1 de Sudáfrica sobre Senegal, del año pasado (se disputará el 10 de noviembre), por las Clasificatorias en África.
En esa ocasión, los goles de los "Bafana Bafana" llegaron tras dos polémicas decisiones del árbitro Joseph Odartei Lamptey, quien después fue encontrado culpable de haber manipulado el partido y fue suspendido de por vida.
Así, las posibilidades de Estados Unidos de apelar al "gol fantasma" resultan bastante improbable y así, incluso, lo ha asumido su propia Federación.
Tras la derrota en Trinidad y Tobago, y enterado de lo sucedido en Panamá, el vocero del organismo, Michael Kammarman, reconodió que "hasta donde sé no hay opción de un recurso. Las decisiones del árbitro son finales".