La Selección Francesa cuenta con un poder ofensivo letal con la presencia de Griezmann, la velocidad de  Mbappé, las llegadas de Pogba y la creatividad de Lemar, pero todo este caudal de ataque no podría ser llevado a cabo sin un hombre que equilibre lo que aportan esos futbolistas en el ámbito defensivo: N'golo Kanté, el hombre que pasó de reciclar chatarra a ser uno de los mejores del mundo en su posición. 

"Es un gigante, el mejor del mundo en su posición", comenta Didier Deschamps, su entrenador en el conjunto galo, que lo cataloga de "gigante" sabiendo que su estatura dice más bien lo contrario: un metro y 68 centímetros. 

Incluso, uno de los verdaderos "gigantes" de "Les Bleus" se rinde ante él, ya que Paul Pogba (de casi dos metros de altura) también tiene palabras para su compañero. "Debe tener 15 pulmones, de lo contrario, no entiendo cómo se puede correr tanto", cuenta su aliado en la medular del combinado nacional. 

N'golo Kanté, de 27 años, es un distinto. No está acostumbrado a los focos de las grandes figuras del mundo del fútbol, y tampoco lo busca. No usa ropa extravagante, ni tiene una mansión con muchos vehículos. De hecho, "sólo" cuenta con su querido Mini Cooper. 

Pero los inicios del actual mediocampista del Chelsea no fueron para nada fácil. A los 7 años, debía caminar por los barrios de París buscando chatarra para reciclar y poder ayudar a su familia, de complicada situación económica. A los 11 años, fue peor. Su padre falleció. El pequeño tuvo que redoblar esfuerzos para ganar más dinero, con kilómetros y kilómetros de recolector. 

Además, tuvo otro obstáculo para llegar a ser futbolista: en sus primeras pruebas en el fútbol, lo rechazaron por su baja estatura. Ninguno de esos directivos y entrenadores se imaginó que ese delgado y menudo jovencito sería campeón de la Premier League con el Leicester City o que se convertiría en pieza clave de la Selección Francesa. 

El "pulmón" del mediocampo francés ha recorrido 52 kilómetros durante esta Copa del Mundo. Además, recuperó 52 balones y de los 308 pases que intentó, concretó 276 con éxito. No sólo destruye el juego del rival, sino que no se achica a la hora de construir el de sus propios compañeros. 

Es el pequeño N'golo Kanté, el del trabajo "silencioso" en un conjunto de estrellas. La clave del engranaje de un equipo que quiere volver a ser el mejor del mundo, un título esquivo desde 1998. 

Francia y Bélgica se enfrentan este martes 10 de julio a las 14.00 horas de Chile buscando el pase a la gran final del Mundial de Rusia 2018. Puedes seguir la transmisión por T13.cl y Canal 13. 

 

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