Por Camila González

Dos años fueron los que Arturo Salah estuvo a cargo de la presidencia de Colo Colo, con números positivos y negativos a su favor.  Salah llegó a Colo Colo un mes después de la salida del técnico argentino Omar Labruna, y promovió la llegada del paraguayo Gustavo Benítez.

Desde la llegada de Benítez Colo Colo sumó un sinfín de refuerzos que no dieron buenos resultados en cuadro popular:  Nicolás Canales, Fabián Benítez, Javier Toledo, Damián Malrecheauffe, Nicolás Croveto y Jasón Silva.

Uno de los refuerzos que ha logrado mantenerse en Colo Colo en base a su buen rendimiento es Justo Villar, quien también llegó durante la época de Benítez.

Gustavo Benítez permaneció cuatro meses en la banca alba y abandonó el equipo tras una pésima campaña. Tras este episodio se nombró a Héctor Tapia como técnico interino. Junto con los buenos números que Tapia empezó a cosechar, en diciembre del 2013 fue nombrado como técnico de Colo Colo.

El 2014 se veía como un año prometedor para Colo Colo, y así fue. Con la llegada de refuerzos como Esteban Paredes, Jaime Valdés y Julio Barroso, el equipo comandado por “Tito” Tapia  bajó la anhelada estrella 30, luego de cuatro años sin obtener un título. Todo un logró en la era Salah.

En el siguiente torneo llegaron refuerzos como Jean Beausejour, Claudio Maldonado, y Paulo Garcés. Finalmente Colo Colo quedó tercero en la tabla, no pudo alcanzar el bicampeonato, y su archirrival se coronó campeón.

Colo Colo quiso dar vuelta la página de inmediato y comenzar a pensar en el siguiente campeonato y en la Copa Libertadores. Para esto trajeron a Humberto Suazo, Luis Pedro Figueroa, y Leonardo Cáceres.

Actualmente Colo Colo va segundo en tabla de posiciones, a falta de cinco fechas para que finalice el torneo.  Mientras que en la Copa Libertadores el elenco albo comparte el primer lugar de la tabla junto a Santa Fe.

 

 

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