La situación de Fabián Orellana en el Celta de Vigo ha sido noticia este martes no sólo en nuestro país, sino también en España donde revelaron los motivos que habrían llevado a su técnico Eduardo Berizzo a apartar al chileno del equipo “por una falta de respeto”.
Según informó El Desmarque, el delantero lleva tiempo sin pasarlo bien en el equipo y esa situación explotó hoy debido a profundas diferencias con el DT argentino, las cuales fueron confirmadas por ambas partes.
“Desde hace semanas los dos protagonistas, jugador y entrenador, no se dirigen la palabra, y tras recibir el alta (médica) y verse fuera de la lista ante el Valencia, el chileno entró en cólera”, explicaron.
“La gota que colmó la paciencia de Berizzo fue la actitud de Orellana tras conocer su ausencia en la lista de convocados en el intrascendente partido de Copa del Rey ante el Valencia. Orellana enfureció y en una desagradable discusión con el entrenador le faltó muy gravemente al respeto”, agregaron.
Tras el encontrón verbal, DT y jugador tuvieron una reunión en conjunto con la dirigencia del club, pero que no prosperó y se decidió finalmente la salida del jugador, quien hace poco había extendido su vínculo con el Celta hasta el 2019 fijando una cláusula de recesión de 15 millones de euros.
Tras desechar ofertas en el verano para su salida, ahora el cuadro español deberá conformarse con recibir entre 3 y 4 millones de euros para deshacerse del atacante, que esta temporada ha jugado 9 partidos convirtiendo 4 goles.
“La decisión parece firme e inalterable con el chileno, que ya había tenido problemas con otros técnicos en el Granada, en la selección chilena e incluso en el Celta, cuando Luis Enrique pidió que se buscase equipo, aunque en este último caso el aspecto deportivo primaba sobre el personal”, cierra la publicación española.
Por si la polémica no bastara, la Televisión de Galicia hizo eco del buen humor del chileno a la salida del entrenamiento en el complejo deportivo de A Madroa, donde pese a estar con un pie afuera de la institución salió sonriente.
Finalmente, la esposa de Fabián Orellana, Natalia Molina, señaló a través de su cuenta de Instagram que “espere siempre que mi marido saliese de este club como realmente merecía y no ensuciado por la misma persona que hace un mes atrás le decía que era su jugador más importante y en el único que confiaba”.