El volante español Santi Cazorla, compañero de Alexis Sánchez en Arsenal FC, detalló al diario Marca el calvario que ha vivido tras constantes operaciones en su pie (8) y una gangrena que le quitó ocho centímetros del tendón.
Todo comenzó en Ginebra, en septiembre de 2013, en un amistoso entre España y Chile, donde Cazorla salió lesionado por un golpe en su tobillo que le provocó una fisura en el hueso.
"Las primeras partes las aguantaba un poco mejor, si entraba en calor podía jugar, pero en el descanso, en cuanto me enfriaba un poco, se me saltaban las lágrimas", comentó el volante al diario deportivo.
Sin embargo, el dolor aumentó con el tiempo, iniciando así un largo proceso de constantes operaciones.
"Si consigues volver a caminar con tu hijo por el jardín, date por satisfecho, me dijeron", fue la explicación que le dieron los médicos en Inglaterra al ver el estado del pie.
En 2016 fue intervenido del tendón de la zona plantar de su pie, tras lo cual necesitaba tres meses de reposo. Pero la herida volvía a abrirse, debiendo ser operado hasta en ocho ocasiones.
"Por entonces seguía jugando, me decían que estaba bien. El problema es que no cicatrizaba y las heridas volvían a abrirse, se infectaban... Mira, en esta foto se me ve hasta el tendón", cuenta Cazorla.
Pero lo peor vino después, cuando el mediocampista visitó otro médico y detectaron la infección que tenía en su pie, lo que pudo incluso costarle su pierna.
"Es entonces cuando descubren tres bacterias más que agresivas, una de ellas contagiada antes en algún quirófano, causantes de semejantes infecciones. Santi se sometió a varios tratamientos de antibióticos con éxito. La esperanza empezaba a tener color pero si no se llega a detectar, una infección sanguínea podría haber acabado, cuanto menos, con su pierna", expone Marca.
La última operación fue el pasado 29 de mayo. Desde ahí la recuperación avanza por buen camino y el volante se ilusiona con volver a las canchas tras dos años al margen de la actividad.