Cristiano Ronaldo demostró que como padre es extremadamente estricto.
El delantero portugués de la Juventus, de 35 años, recibió el Globe Soccer Award al mejor jugador de lo que va de siglo, instancia en la que habló de diversos ámbitos de su vida personal y profesional.
Entre ellos, las expectativas con respecto a su hijo mayor Cristiano Ronaldo Jr., de 10 años, que se encuentra dando sus primeros pasos en el deporte que lo convirtió en leyenda.
Eso sí, el ex jugador de Real Madrid y Manchester United entregó un diagnóstico particularmente duro acerca del menor, sobre todo por sus hábitos alimenticios.
"Veremos si mi hijo llega a ser un gran jugador, aún no lo es. A veces bebe refrescos y come patatas fritas, él sabe que no me gusta", expresó Ronaldo.
Y, como si estuviera hablando de ya un futbolista profesional, añadió: "Le digo que después de la cinta debe descansar en agua fría y no le gusta. Es normal, tiene 10 años. Tiene potencial, es rápido y dribla bien, pero eso no es suficiente, con eso no llega. Es necesario mucho trabajo y dedicación, siempre se lo digo".
La familia del delantero está compuesta por su pareja, la modelo y personalidad televisiva Georgina Rodríguez, sus mellizos de poco más de 3 años y su hija menor, que acaba de cumplir 3. La presión también va para estos últimos. "Incluso con mis hijos más pequeños, cuando comen chocolate, me miran primero porque saben que no me gusta", aseguró.
De todas formas, Cristiano Ronaldo recalcó que Ronaldo Jr. solo será futbolista si él quiere serlo: "No lo voy a presionar, pero si me preguntan si me gustaría, claro que quiero. Sin embargo, quiero todo lo que sea lo mejor para él, sea futbolista o médico".
