El escándalo desatado el miércoles tras el pitazo final en el Estadio Bank of America de Charlotte, en Carolina del Norte, opacó la clasificación de Colombia a la gran final de la Copa América 2024, en Estados Unidos.
Los cafeteros derrotaron por la cuenta mínima a Uruguay y enfrentarán a Argentina en el decisivo duelo por la corona. Sin embargo, al término del partido las imágenes de jugadores uruguayos peleando a golpes con hinchas colombianos en las tribunas acapararon toda la atención.
Darwin Núñez fue el principal protagonista, aunque junto a él también participaron José María Giménez y Ronald Araújo.
Tras la trifulca trascendió que en ese sector del estadio se encontraban algunos familiares de los jugadores charrúas, quienes acusaron haber recibido ciertos maltratos que desencadenaron el conflicto.
Frente a estos hechos, la Conmebol decidió abrir un expediente, según se desprende de un comunicado que compartió este jueves en sus redes sociales.
“Ante los actos de violencia ocurridos al término del partido entre las selecciones de Uruguay y Colombia, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol ha decidido abrir un expediente para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados”, expone el texto.
“En víspera de la final de nuestra Copa América queremos ratificar y advertir que no se tolerará ninguna acción que empañe una fiesta mundial del fútbol, en la cual están involucrados los protagonistas y la afición que estará presente en el estadio en una final vista por cientos de millones de espectadores en todo el mundo”, continúa.
“Es inadmisible que un hecho como el ocurrido en esta ocasión, convierta la pasión en violencia. Por lo tanto, no se tolerará ninguna actitud que transgreda la competencia deportiva y el espectáculo más lindo del mundo que pertenece a toda la familia”, cierra el comunicado de la Conmebol.