En el marco del G-20 en Brisbane, Australia, el mandatario aprovechó de señalar que EE.UU. estaría contribuyendo con una suma de $3 mil millones para el Fondo Verde para el Clima, que tiene como objetivo ayudar a las naciones en desarrollo a hacer frente a los efectos del calentamiento global, consigna The Guardian.
Recordemos que el G20 reúne a los líderes de las principales economías del mundo -19 países y la Unión Europea- para hacer frente a los desafíos económicos más importantes del orbe.
Fue en esta reunión, donde Obama insistió en que los lugares que más se verían afectados con el aumento de temperaturas serían Australia y la región de Asia Pacífico.
Ninguna nación es inmune y cada una tiene la responsabilidad de poner de su parte
El jefe de Estado también dijo que la nueva forma de financiación sería ayudar a las comunidades vulnerables con sistemas de alerta temprana, defensas más fuertes contra las mareas de tempestad e infraestructura resistente al clima.
En este contexto, alabó el acuerdo que estrechó en Beijing el miércoles, diciendo que el compromiso de China para garantizar sus emisiones de carbono, tocando techo en 2030, fue histórica.
Si tú eres un país desarrollado, en desarrollo o en algún punto intermedio, tienes que ser capaz de superar las divisiones, ir de frente a la ciencia y llegar a un sólido acuerdo climático global.
Obama se enfrenta a importantes presiones políticas en materia de medioambiente, en particular, sobre la aplicación de mayores restricciones a las emisiones de gases tóxicos en el país. Esto, después que los republicanos obtuvieran la mayoría y el control de ambas cámaras del Congreso en las elecciones de la semana pasada.