Denunció violencia intrafamiliar ante la Fiscalía y los Juzgados de Familia. Asegura que nunca fue escuchada. Se acostumbró a vivir con miedo mientras se separaba de su ex pareja. Hasta que un día le avisaron que su ex esposo intentó matar al hijo de ambos. Hoy -tras casi dos años de proceso judicial- puede ser que el agresor sea inimputable. Acudió a nosotros porque se siente realmente desesperada, temiendo que nuevamente, nadie la oiga.
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