El volcanólogo Gabriel Orozco, integrante de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Sernageomin, fundamenta en este video las restricciones que las autoridades han determinado ante la posibilidad de erupción del volcán Villarrica, y explica los escenarios posible para el proceso que enfrenta el macizo.
De acuerdo al último informe de Sernageomin, durante las últimas 24 hrs. el macizo evidenció un aumento paulatino de su actividad. Ello se evidenció en aun incremento de la emanación de gases y cenizas con una mayor concentración de material particulado, acompañado con movimientos sísmicos de energía moderada, lo cual además sugiere mayor actividad interna.
Ante ello, las autoridades han decidido mantener la alerta naranja -que significa "erupción probable en corto plazo"-, puesto que el sistema volcánico ha entrado en una fase de mayor inestabilidad que podría incrementarse y evolucionar hacia una erupción de similares características a la ocurrida el pasado 3 de marzo, por lo que se recomienda la restricción de un área de km a la redonda.
En base a las condiciones actuales, el principal peligro corresponde a la emisión de material incandescente en el entorno inmediato del cráter principal, que podría derretir la cobertura glacial del macizo, haciendo que aumenten los cauces principales de la zona.
De acuerdo a este informe, la última etapa evolutiva del volcán -que comprende los últimos 4000 años- ha construido su actual forma mediante erupciones de diversas magniturdes y en su actividad histórica han predominado los episodios de baja explosividad, aunque con más de 50 erupciones documentadas desde el año 1558.