Los kiosqueros del centro de Santiago están atemorizados. Denuncian una serie de robos en la noche cuando sus lugares de trabajo quedan solos. Se llevan cigarros, chicles, galletas y hasta las monedas de 10 pesos que tienen para dar cambio. La Asociación de Suplementeros exige más seguridad y que alguien se haga cargo.
Etiquetas de esta nota