Cristián Valenzuela: "Haber perdido la vista más que un castigo fue una oportunidad para mi vida"
Es difícil pensar que un medallista olímpico y mundial diga que no le gusta mucho lo que hace; o que perder la vista —pese a lo difícil que puede resultar una experiencia de ese tipo— fue algo más bien positivo.
Esas son las impresiones de Cristián Valenzuela, el atleta paralímpico que recientemente ganó la medalla de oro en los 5000 metros en el Mundial de Doha Qatar.
En su visita a los estudios de Tele13 Radio al programa "Siempre es hoy" conducido por Carolina Urrejola, Valenzuela habló de todo: de su temprana pérdida de la vista, de su relación con el deporte y de su "humor negro", como reconoce. "La Bomba 4 debería de venir con relieve", lanza de entrada medio en broma y medio en serio.
"Sería un buen paso para la gente de la cuarta y lo conversé bien seriamente con la gente que me entrevistó y además lo agradecerían la gente que puede ver y la que no", comienza.
Aunque no todo fue alegrías en su vida. Cristián Valenzuela comentó cómo fue perder la vista a los 12 años a causa de un glaucoma congénito.
"Fue una experiencia compleja. Soy de una familia cristiana y a mí se me enseñó que la voluntad de Dios es la que prima y yo estaba esperanzado que no iba a perder la vista. Y cuando la pierdo hay un quiebre súper importante, ha sido lo más difícil que me ha tocado vivir en la vida. Es como volver a nacer, pero con una dificultad diferente. Fue progresivamente, un trasplante también y fui perdiendo la vista poco a poco hasta llegar a la ceguera total", reconoce.
"Yo me aislé y ellos se alejaron y yo no los tomé en cuenta a mis amigos. Fue muy difícil para todos, para mi madre y mis hermanos, que para ellos aún les cuesta el tema. Mi madre tiene aún esperanza que vuelva a ver. Para mi no es tanto, pero para mí entorno es complejo", agrega.
Cristián Valenzuela pasó cuatro años de su vida prácticamente encerrado en su casa. Fueron momentos críticos tres perder la vista, y que hoy al repasar su historia, sabe que aquella determinación fue errada. Su familia y el deporte fueron clave para su reinvención.
"Cuando pierdo la vista en algún minuto digo 'tengo una vida', basta de llorar y de sufrir yo y mi entorno. Estuve encerrado prácticamente cuatro años en mi casa, casi toda mi adolescencia. Tiempo que hoy me arrepiento, tiempo que no viví y cosas que no hice. Debí haberme reinventado antes y haberme dado la oportunidad de vivir de nuevo mucho antes", lanza.
Para salir de esto, necesitó ayuda. Ayuda que encontró en su núcleo más cercano.
"Hay varias cosas, pero el apoyo de mi madre ha sido una maestra para mi vida, una inspiración y un motivo para vivir y reinventarme, en este proceso de que yo quiero salir, pero no tengo cómo. Ahí empiezo a tocar instrumentos, a escribir y me encuentro con el deporte y ahí empiezo a entrenar, porque me ayudaba físicamente, pero después me comenzó a gustar mucho", comenta.
Llegar al atletismo no fue fácil y tuvo que probar varias otras fórmulas antes de convertirse en uno de los mejores a nivel planetario.
"Probé futsal, tenis de mesa para ciego hasta que me encuentro con el atletismo y la primera vez que tomo la cuerda fue algo mágico. Corro con un guía al lado, para ambos guías que hoy me acompañan aquí en el estudio. Sé que me están saludando, pero díganle que no veo", reconoce entre risas.
"Sentí que Dios me estaba dando una nueva oportunidad. Creo en la magia de la vida. Es difícil de explicar, pero sentí que era mi lugar y que tenía que darme una oportunidad en el atletismo, a pesar que no me gustara mucho y que no me gusta todavía, porque es muy cíclico. Claro, hay ciertos matices, pero estás corriendo todo el rato. Imagínate cerrar los ojos y correr 42 kilómetros. No es fácil", explica.
El bicampeón mundial asegura que perder la vista fue duro, claro, aunque hoy lo ve como una "bendición".
"Haber perdido la vista a los 12 años más que un castigo fue una oportunidad para mi vida. Me levanto y le agradezco a Dios. En Chile con la discapacidad, es una tremenda oportunidad para hacer cosas y para mostrarle a la gente que una persona con discapacidad no es limitada", finaliza.
El resto de esta íntima entrevista, la puedes escuchar en el audio que acompaña este artículo.