Un violento ataque sufrió un joven de 27 años al interior de un gimnasio de Quilpué, en la región de Valparaíso, debido a su orientación sexual y expresión de género.
Omar Tapia se encontraba realizando su rutina de ejercicios en el gimnasio Coliseo Sarkos cuando fue hostigado y luego golpeado por otro cliente, sólo porque llevaba sus uñas pintadas.
“Estaba tranquilamente entrenando cuando un hombre que no conocía me comenzó a molestar con insultos homofóbicos. Me discriminó por llevar las uñas de color. Me dijo ‘ma... cu..., córrete, tení las uñas pintadas como las minas. Te voy a matar, te voy a perseguir hasta matarte, lacra cu...’”, relató el joven en declaraciones que compartió el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que repudió el hecho.
Atacan a joven en gimnasio de Quilpué por su orientación sexual y expresión de género. Fue golpeado e insultado por un cliente solo por llevar las uñas pintadas. La víctima denunció que en ningún momento recibió ayuda del gimnasio Coliseo Sarkos. ¡Basta! https://t.co/SykOEqawsz pic.twitter.com/SIOponjMPm
— Movilh Chile (@Movilh) May 9, 2022
“Intenté evitarlo, me persiguió por el gimnasio con más insultos. En un momento me empujó. Me devolví para pedirle explicaciones, para decirle que cómo se le ocurría empujarme por llevar las uñas pintadas. Ahí me pegó brutalmente sin piedad”, continuó el joven.
Frente al ataque, que quedó registrado en un video que compartió el Movilh, “el personal no hizo nada para parar al agresor. Había cuatro entrenadores de testigos y ninguno hizo nada. Todos estaban con los brazos cruzados cuando después de agredirme físicamente el hombre me perseguía por todo el gimnasio con una pesa de 15 kilos para partirme el rostro en pedazos”, relató Tapia.
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“En ningún momento me sentí respaldado ni apoyado por el personal, únicamente por la recepcionista al final. La seguridad del gimnasio Coliseo Sarkos es nula. Estuve dos horas esperando a Carabineros y nunca llegaron. En la recepción, el agresor incluso me amenazó de muerte, diciendo que me partiría el rostro al salir del gimnasio, que esperaría afuera para matarme”, continuó la víctima.
Desde el Movilh, el encargado de DDHH, Ramón Gómez, calificó de “insólito y brutal lo ocurrido a Omar. Por un lado hay un sujeto que es un peligro público, que se atreve a golpear personas por su orientación sexual o expresión de género y, por otro, la ausencia de Carabineros en el conflicto pone una vez más en evidencia que las victimas LGBTIQA+ de los abusos no son prioridad para las policías”.
“Especialmente condenable es el actuar del Gimnasio denunciado por el joven, pues violenta la Ley del Consumidor al no garantizar seguridad a sus clientes, y al no asistirlos, ni ofrecerles reparación cuando son agredidos e insultados por su orientación sexual o expresión de género. Este gimnasio debe dar disculpas públicas y reparar el daño causado. Le hemos enviado una carta y, mientras esperamos su respuesta, estamos evaluando qué acciones cursar”, finalizó Gómez
Mediante una publicación en Instagram, el gimnasio rechazó “todo tipo de violencia, tanto dentro de sus instalaciones como fuera de éstas”.
“Además, señalamos que se prestó toda la colaboración a la víctima, poniéndolo a resguardo y fuera de la vista del agresor”, agregó.