Siete modelos fueron escogidas para la portada de Vogue que celebra su aniversario número 125.
Todas ellas con distintas características, incluyendo a Ashley Graham, quien se ha introducido en la industria con su cuvilíneo cuerpo. Todo estaba bien hasta ahí, pero cuando los usuarios de redes sociales notaron el evidente retoque de la modelo, las críticas no se hicieron esperar.
En la foto aparecen Liu Wen, Ashley Graham, Kendall Jenner, Gigi Hadid, Imaan Hammam, Adwoa Aboah y Vittoria Ceretti, luciéndose con poleras negras y shorts de colores, mientras el titular destacaba "La belleza de la revolución. La 'no norma' es la nueva norma".
Sin embargo, sus palabras se vieron contrapuestas con la extraña mano de Gigi Hadid.
Al parecer, la extremidad de Hadid se vio deformada por la intención de hacer ver a Ashley Graham más delgada.
Otro detalle que no dejó indiferente al público es que la maniquí plus size es la única que aparece con su mano sobre el muslo, cubriéndolo mientras el resto de las chicas le tapan el abdomen.
A pesar de todo, Graham defendió a la revista en su cuenta de Instagram, en donde declara que "elegí posar así, nadie me dijo que hiciera nada".
Desde hace algunas semanas que Ashley ha aparecido en distintos medios por mostrar su celulitis con orgullo en sus cuentas personales en internet.