La aerolínea Southern de China sorprendió a sus pasajeros con la presencia de un peludo y gigante ocupante durante un vuelo local.
Se trató de un perro, de raza Malamute de Alaska, que estaba sentado, muy tranquilo, con el propósito de entregar "apoyo emocional" a su dueña.
Si bien la empresa indicó que los perros mascotas no están permitidos a bordo, el can ha sido "entrenado para realizar tareas de apoyo emocional y que cuenta con certificaciones especiales, así como la aprobación de médicos".
De acuerdo a los comentarios de los pasajeros, el gigante perro demostró ser un excelente compañero de viaje y no incomodó a nadie durante el trayecto, recibiendo las felicitaciones por su comportamiento.