AFP
El mayor y más poderoso acelerador de partículas del mundo volvió a ponerse en marcha este domingo, tras dos años de pausa, anunció el CERN, la organización europea para la investigación nuclear.
Esta nueva puesta en marcha del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), situado en la frontera franco-suiza, que incluye un túnel en forma de anillo de 27 kilómetros, va a permitir llevar a cabo una segunda fase de exploración en desconocidos territorios de la física.
Durante los dos años de paro técnico, centenares de ingenieros y técnicos trabajaron para reparar y consolidar el acelerador de partículas para que éste pueda funcionar con una mayor energía, y permitir así a los físicos ampliar su campo de investigación y confirmar, o invalidar, algunas teorías.
Ese aumento de potencia permitirá hacer experimentos dignos de la ciencia ficción.
Los investigadores pondrán a prueba la "supersimetría" -un concepto informalmente apodado "Susy"- y explorarán enigmáticas partículas conocidas como materia oscura. Algunos especulan sobre la posibilidad de que las experiencias permitan hacer descubrimientos insospechados.
"El LHC está en gran forma",comentó Frédérick Bordry, director de aceleradores y de tecnología. "Pero la etapa más importantes está ante nosotros, cuando llevemos la potencia de los haces a niveles récord", añadió.
El LHC reveló en 2012 el Bosón de Higgs, que ayudó a explicar cómo los objetos tienen masa, y es considerado un elemento clave de la estructura fundamental de la materia, conocido como la "partícula de Dios".