La moda de tomarse una selfie espectacular puede costar realmente cara. Bien lo saben las familias de ya varias personas que han fallecido a causa de la búsqueda de una captura perfecta.
El caso de Jolandi Roux no fue distinto. Mientras se encontraba celebrando su cumpleaños número 31 en unas montañas ubicadas en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) junto a su esposo Andrew, quiso inmortalizar su visita con una foto y el resultado fue fatal.
La idea de la mujer era fotografiarse "sobre el sol", donde empecinada por cumplir su deseo se acercó mucho a un acantilado de 150 metros al que finalmente cayó y murió de inmediato.
Según lo que detalla el medio inglés The Sun, la joven le pidió a su pareja que hiciera una foto como si estuviera saltando sobre el sol, y por lo mismo traspasaron la barrera de contención y se acercaron a la orilla del precipicio. En cuestión de segundos Jolandi resbaló y cayó hasta lo más profundo del lugar.
Andrew al presenciar el accidente, intentó descender por el acantilado y aunque logró acercarse unos metros a su esposa, no pudo seguir bajando porque su vida corría peligro.
Luego de 30 minutos, llegaron los equipos de emergencia hasta el lugar, quienes rescataron al hombre que en ese momento se encontraba aferrado a un árbol. Una vez en tierra firme, le comunicaron a Andrew que su esposa había fallecido producto de múltiples fracturas en la cabeza, columna, brazos y piernas.
De acuerdo a lo indicado por uno de los rescatistas, el esposo de la joven arriesgó su vida tratando de alcanzar a su mujer, pero no pudo. "Fue devastador, pero habría sido un suicidio si continuaba la maniobra sin equipos de seguridad", explicó.