La triste razón por la que Barbra Streisand decidió clonar a su fallecida mascota
La triste razón por la que Barbra Streisand decidió clonar a su fallecida mascota
Luego de que Barbra Streisand comentara en una entrevista que dos de sus perros son una clonación de fallecida su perra Samantha, la actriz y cantante explicó en una carta al New York Times la triste razón que la llevó a tomar tal decisión.
Streisand comentó que luego de que su perra muriera en 2017, a los 14 años de edad, quedó tan devastada que "simplemente quise mantenerla conmigo de alguna manera".
"Fue más fácil dejar ir a Sammie si sabía que podría mantener una parte de ella viva, algo que viniera de su ADN (…) Una de las razones por las que decidí clonar fue porque no podía encontrar otro perro Cotón de pelo rizado", agregó.
Es por eso que antes de que muriera, la cantante tomó células de la boca y estómago de Sammie y las envió a Via Gen Pet, una compañía en Texas que clona mascotas.
"Ni siquiera estábamos seguros si las células serían aceptadas", reconoció la actriz de Funny Girl.
Mientras esperaba los resultados, Barbra adoptó dos perros: La maltés Sadie y una perra Cotón de pelo liso llamada Miss Fanny, en alusión a su icónico personaje del musical.
No obstante, tras acoger a los nuevos miembros Streisand recibió un llamado.
"No solo se llevó a cabo el proceso de clonación, sino que produjo cuatro cachorros. Desafortunadamente, el más pequeño murió antes de que los cachorros fueran los suficientemente grandes para ser entregados a mí", detalló.
Eso significó que de repente tenía cinco perros en su hogar, razón por la que decidió regalar Sadie a la asistente de su manager y uno de los cachorros a la hija adolescente de su representante.
En la actualidad Barbra es feliz con sus tres Cotones de Tulear: Miss Fanny y los dos clonados similares a Sammie, a quienes nombró Miss Scarlett y Miss Violet.
"Es un poco abrumador. Pero los amamos demasiado. Cada cachorro es único y tiene su propia personalidad", comentó Streisand.
"Puedes elegir el aspecto de un perro, pero no puedes elegir el alma. Aun así, cada vez que miro sus rostros pienso en Samantha… y sonrío", concluyó.
