Un perro a punto de ser sacrificado protagonizó una emocionante historia que se ha vuelto viral esta semana. Ollie, un Sheltie de 10 años, regresaba de un viaje de campo junto a su familia cuando comenzó a mostrar síntomas de enfermedad.
El perro dejó de comer, de moverse y cada vez se debilitaba más frente a la impotente mirada de los veterinarios, quienes no encontraban explicación a lo que le ocurría. Debido a esto y tras un sinnúmero de pruebas, los médicos le aconsejaron a sus dueños sacrificarlo.
Su familia aceptó, y una vez en el centro veterinario comenzó a despedirse de Ollie. Sin embargo, momentos antes de la inyección letal, Neena Golden, una estudiante en práctica de la veterinaria, encontró una garrapata en una de sus orejas mientras lo acariciaba.
Inmediatamente llamó al doctor Adam Stone quien recordó un caso similar de parálisis por mordedura de garrapata cuando era estudiante. Los veterinarios desparasitaron a Ollie, que casi inmediatamente comenzó a mostrar signos de mejoría hasta recuperarse completamente.
Sus familiares se mostraron agradecidos con los médicos y su dueña, Falline Rochelle compartió la historia a través de las redes sociales.
