La curiosa historia de la imagen que ganó World Press Photo pero fue ignorada por los medios
Una granulosa pero impactante imagen en blanco y negro de un refugiado pasando un bebé por entre un alambrado de púas ganó el prestigioso premio World Press de fotografía 2015.
Tomada el 28 de agosto del año pasado por el fotógrafo independiente australiano Warren Richardson y titulada "La esperanza de una nueva vida", la imagen plasma el drama de un cruce fronterizo entre Serbia y Hungría, parte de la oleada de más de un millón de personas huyendo hacia Europa de la sangrienta guerra civil en Siria y otros conflictos.
"Desde un inicio vimos esta foto y supimos que era importante", dijo Francis Kohn, director de fotografía de la agencia France-Presse y presidente del jurado.
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Lo curioso es que la foto había sido ofrecida por su autor a varios medios que no le prestaron atención.
Richardson explica que su demora en enviar las imágenes desde su casa en Budapest pudo haber influido en la falta de interés.
Al gato y el ratón
"La esperanza de una nueva vida" es parte de una serie llamada "Crisis de refugiados en Hungría" que el fotógrafo tomó mientras acampó durante cinco días con unos 200 refugiados en la frontera de ese país.
"Durante esos días estaban terminando de colocar la valla y cada vez venía más y más gente, algunos en pánico", expresó Richardson a la agencia noticiosa Efe.
Todas las noches era un juego del gato y el ratón con la policía, comentó Richardson. Para cuando tomó la foto estaba exhausto.
Eran como las tres de la mañana y el uso de un flash hubiera alertado a la policía del lugar donde estaban los refugiados, así que sólo contó con la luz de la Luna para iluminar la imagen.
Estaba tan oscuro que, cuando tomó la foto, no se dio cuenta que los migrantes estaban pasando un bebé por entre el alambrado hasta que vio la imagen en su computador.
No revisó las fotos en el lugar para conservar la batería de la cámara.
Tampoco había llevado hasta la frontera equipos para transmitirlas y es posible que esa demora pudo haber sido la causa de que ningún medio la publicara.
Reconoció que algunas veces quien llega primero es quien es servido primero pero, al final de cuentas, la foto habla por sí sola.
"Clasica y eterna"
La Luna ilumina el rostro de un hombre agachado y agotado, del lado húngaro de la frontera, que toma al bebé que le pasan otras manos, del lado serbio, por entre el alambre de púas.
También se distingue la cara de la criatura que está cubierta con una pequeña manta.
Vaughn Wallace, subeditor de fotografía de Al Jazeera en Estados Unidos y uno de los jueces en el panel, dijo que la foto se destacaba entre miles de otras que se han tomado de la crisis de refugiados en Europa.
La foto, comentó, "te fuerza a pausar y considerar la cara del hombre, considerar a la criatura. Ves el filo del alambre de púas y las manos saliendo de la oscuridad".
Por su parte, Francis Kohn añadió que el poder de la foto viene de su simplicidad y especialmente del simbolismo del alambre de púas.
"Pensamos que contiene casi todo para comunicar una imagen visual de lo que está ocurriendo con los refugiados. Creo que es una foto muy clásica y, a la vez, eterna".
"La esperanza de una nueva vida" ganó el primer premio entre 82.951 inscripciones de 5.775 fotógrafos.
El premio de fotografía World Press está vigente desde 1955.