"Por 10 minutos, todos nos sentamos ahí, hipnotizados por el espectáculo. Cuando terminó, unos pocos teníamos lágrimas en los ojos. Algunas personas estaban aplaudiendo. Y otras estaban en éxtasis por finalmente tener la oportunidad de verlo después de intentarlo sin éxito durante años".
El relato publicado el 15 de febrero por la fotógrafa Sangeeta Dey en su página de Facebook describe la llamada "cascada de fuego", un raro fenómeno que sucede cuando la luz solar ilumina el agua que corre por la formación rocosa El Capitán del Parque Nacional de Yosemite, en California, Estados Unidos.
Así, el agua de las llamadas cataratas Horsetail cobra un tono brillante que oscila entre amarillo, anaranjado y rojo, como si fuera fuego líquido que corre por las rocas.
Se trata de un efecto que sólo ocurre durante el atardecer entre mediados yfines de febrero, y si se da una serie de condiciones.
En primer lugar, es necesario que caiga una cantidad sustancial de nieve durante febrero, algo que sucedió este año, le cuenta a BBC Mundo Ashley Mayer, guardabosques de Yosemite.
Luego, se precisa de temperaturas cálidas que derritan la nieve que alimentará la cascada de 480 metros de alto.
En los últimos años, las sequías que se ha registrado California han afectado el espectáculo natural en Yosemite. "No se veía tan hermoso como este año", dice Mayer.
El último requisito es esperar a la posición exacta del sol, durante el atardecer. "El espectáculo tiene que ver con el ángulo de luz", cuenta la guardabosques.
Un espectáculo inusual
Dey, quien además de fotógrafa trabaja como neuropsicóloga pediátrica en la bahía de San Francisco, le explica a BBC Mundo que este año decidió manejar hasta el lugar porque sabía que "El Niño ayudó con la nieve".
El 14 de febrero, Dey pasó el día entero en el parque Yosemite, pero las nubes obstruyeron el espectáculo. Al día siguiente volvió.
"Estuve sentada allí durante horas, viendo las nubes pasar y rezando para que todas se fueran. Finalmente, los rayos del sol se movieron hacia la catarata y vi el color del agua cambiando de color", dice.
Según Dey, conoce fotógrafos que llevan 11 años yendo al lugar y que sólo han visto la "cascada de fuego" dos o tres veces.
Mayer coincide con que el fenómeno es de especial interés para los fotógrafos, quienes suelen ubicarse en el área de picnic de El Capitán para captarlo.
"Este año la catarata se ve absolutamente hermosa", dice Mayer y aclara que recién en un par de semanas se sabrá si ha concurrido o no más público al lugar debido a lo vistoso que está siendo el fenómeno en esta oportunidad.
Si bien la semana que viene es la última oportunidad en el año para ver el fenómeno, Dey aclara que es necesario estar al tanto de los reportes del tiempo para saber si la "cascada de fuego" se verá o no.