En mayo de 2021 una mujer de 38 años fue encontrada fallecida “en un estado momificado, casi esquelético” luego de que su hermano y su madre exigieran a la policía que ingresara a su departamento.
Durante los últimos tres años, el cuerpo permaneció intacto. De hecho, nadie se percató que no respondía las cartas, llamadas telefónicas, mensajes de texto, e incluso le cortaron el gas al no pagarla.
Según The Guardian, la familia de la mujer señaló que los servicios de bienestar y atención no solo no actuaron ante los signos deterioros de la salud mental de Winham, sino que también se negaron a realizar los controles de rutina que habrían llevado al descubrimiento de su cuerpo.
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“Todos los que estuvieron en contacto con Laura tenían un deber con ella y en algún momento simplemente se limpiaron las manos y se olvidaron de ella. La abandonaron y la dejaron morir”, mencionó Nicky, hermana de la mujer.
En 2006, la mujer fue recluida por un período bajo la Ley de Salud Mental, pero con el tiempo se volvió progresivamente más errática, escuchando voces y experimentando alucinaciones. De esta manera, llevó a la familia a distanciarse por completo de ella, ya que las rechazaba agresivamente.
Hasta el momento, se cree que Winham murió en noviembre de 2017, unas semanas después de que la policía la visitará en su apartamento por un problema menor.
El próximo lunes 30 de enero, se llevará acabo la audiencia de la muerte de Winham para establecer el alcance de la investigación. La familia exige que los servicios de atención y bienestar actuaron de buena manera frente a las diferentes situaciones del caso y que se sepa cómo se “perdió en el sistema Laura”.
“Este es un caso verdaderamente trágico y nuestras condolencias y nuestras más profundas condolencias están con la familia y los amigos de Laura.(...) Esto incluirá proporcionar cualquier información que sea necesaria para respaldar las investigaciones del forense”, señaló un portavoz del consejo del condado de Surrey en The Guardian.
