“¿Y la polola, sobrino?”: Diez consejos para afrontar las incomodidades de las cenas de fin de año
Diez consejos para afrontar las incomodidades de las cenas de fin de año
A pocos días de la Navidad y la celebración de Año Nuevo, los encuentros familiares podrían ser un tema que provoque ansiedad. No sólo para la organización previa, sino que también, por lo que podría ocurrir durante la cena.
Preguntas asociadas al trabajo, interrogantes sobre el futuro académico –sobre todo considerando que en enero saldrán los resultados de la PAES (Pruebas de Acceso a la Educación Superior)- o también cuestionamientos sobre relaciones de parejas que terminaron o que podrían comenzar, puede generar momentos incómodos.
Si bien algunas personas optan por pasar las fiestas de fin de año en solitario, otros se pueden ver en la obligación de compartir con familiares que quizás no son tan cercanos o con quienes no tienen tan buena relación.
Diez consejos para afrontar las cenas de fin de año
La psicóloga Francisca Lobos de Clínica Las Condes entregó a T13.cl una serie de recomendaciones para afrontar las reuniones familiares que pueden provocar ansiedad o estrés.
1. Preparación mental: Antes del encuentro, tómate un tiempo para reflexionar sobre tus emociones y expectativas. Identifica qué situaciones te generan más ansiedad y piensa en cómo podrías manejarlas.
2. Establece límites: Es válido establecer límites en las conversaciones. Si sabes que habrá preguntas incómodas, puedes preparar una respuesta breve y neutral que desvíe la conversación hacia otros temas.
3. Comunicación asertiva: Si alguien toca un tema que te incomoda, puedes expresar tus sentimientos de manera calmada y clara, por ejemplo, “aprecio tu interés, pero prefiero no hablar de eso en este momento”.
4. Técnicas de relajación: Antes y durante el evento, utiliza técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o ejercicios de mindfulness para mantener la calma.
5. Enfócate en lo positivo: Trata de centrarte en los aspectos positivos de la reunión. Busca momentos de conexión, risas y alegría. Recuerda que no todas las interacciones familiares tienen que ser incómodas. Si es posible, lleva a alguien de confianza contigo que pueda ofrecerte apoyo emocional durante la reunión. Tener a alguien en quien confiar puede hacer que te sientas más seguro.
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6. Cuida de tu bienestar: Prioriza tu bienestar emocional. Si sientes que la reunión es demasiado abrumadora, considera la opción de tomarte un descanso o salir a dar un paseo breve para recargar energías.
7. Expresa tu duelo: Si estás lidiando con un duelo, no dudes en hablar de ello si te sientes cómodo. Muchas veces, compartir tus sentimientos puede ayudar a aliviar la carga emocional y permitir que otros también compartan sus experiencias.
8. Acepta tus emociones: Es normal sentir ansiedad o tristeza en estas reuniones. Aceptar tus emociones sin juzgarte puede ayudarte a gestionarlas de manera más efectiva.
9. Perspectiva a largo plazo: Recuerda que las reuniones familiares son solo una parte de la vida. Intenta no dejar que una sola experiencia determine tu bienestar general. Finalmente, si sientes que la ansiedad se vuelve abrumadora, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
10. Evalúa sí es necesario ir a la reunión familiar que te han invitado: Si sientes que es algo que generará más problemas que beneficio, es válido hacer una actividad diferente y excusarte de asistir, ya que si te obligas, puede ser peor que respetar tus límites.
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