Netflix estrenó durante febrero "Escena del crimen: Desaparición en el Hotel Cecil" y la crítica especializada y los fanáticos no están nada contentos con el tratamiento.
La serie documental cuenta con cuatro capítulos fue dirigida por Joe Berlinger y se encuentra actualmente en el puesto número 2 de los contenidos más vistos en la plataforma de streaming en Chile. En este momento, solo es superada por "A todos los chicos: Para siempre" —el final de la trilogía cinematográfica protagonizada por Lana Condor y Noah Centineo—.
"Desaparición en el Hotel Cecil" cuenta el caso policial ocurrido en el 2013 donde una joven canadiense llamada Elisa Lam "se esfuma" durante el último día de su estancia en el (según el trabajo) peligroso edificio ubicado en el centro de Los Angeles, California.
La Policía local, sin pistas del destino de la mujer, libera en la web un video donde a la víctima se le vio por última vez: el ascensor del hotel; el suceso cobra otras dimensiones cuando la Internet, liderada por un grupo de youtubers, comienza a dar rienda a suelta a un conjunto de teorías, incluso conspirativas, que nada tenían que ver con la realidad del asunto.
The Hollywood Reporter publicó: "El tipo de narración que ofrece 'Cecil', a medio camino entre 'de mal gusto' y 'basura', y es el tipo de narración en la que Joe Berlinger incursiona en, al menos, el 80% de su serie documental".
Variety fue más allá: "Es una pena que el programa tarde tanto en comprender qué hace que esta escena del crimen en particular sea convincente o, peor aún, que disfrute a la hora de validar los detalles y las teorías más lascivas antes de dignarse a hacer al caso, y a la mujer protagonista, verdadera justicia".
"No es espeluznante, solo es triste; desesperadamente triste porque una familia ha perdido a su amada hija, y triste también porque en Los Angeles, como en muchos otros lugares del mundo, el resultado de que los seres humanos en una crisis de salud mental terminen en tragedia es evitable", escribió The Guardian.
El morbo detrás de la narración del documental le jugó una dura mala pasada a la obra. De hecho, la calificación de la audiencia en Rotten Tomatoes solo alcanza un 26%.
