Este pasado viernes 10 de mayo en la región de La Araucanía, en un sector rural de la comuna de Lumaco, se confirmó la muerte de una persona por la ingesta de un hongo venenoso conocido como el "hongo de la muerte".
Las autoridades informaron que el hongo que comieron los afectados (además del fallecido, tres personas están internadas graves) fue identificado como Amanita phalloides, también conocido como el "hongo de la muerte", el cual es altamente venenoso y de similar apariencia con los comestibles. Los síntomas que presentaron los afectados fueron malestares intestinales, mareos, mialgia y diarrea.
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¿Qué es el "hongo de la muerte"?
El hongo denominado Amanita phalloides que también es conocido como "el hongo de la muerte" y responsable de lo ocurrido en Lumaco, es originario de Europa. Sin embargo, se ido expandiendo por el continente americano ganando terreno por la región.
Su apariencia es parecida a un hongo comestible es de color amarillo o verde de hasta 15 centímetros, tiene un sombrero abovedado del mismo tamaño con branquias blancas y un tallo blanquecino, características que hacen difícil diferenciarlo de un comestible.
Las toxinas que contiene del Amanita phalloides son tres, amatoxinas (amanitinas α, β y γ), faloidinas y falolisinas. A diferencia de otras setas comestibles, que sólo son peligrosas si se comen crudas, esta mantiene sus toxinas extremadamente estables cuando se calientan y no se descomponen al cocinarlas, por lo que no pierden su toxicidad.
¿Cómo distinguirlo de un hongo comestible?
Las características más perceptibles que pueden ayudar a diferenciarlo de una seta apta para comer, según indica Nacional Geographic, es el color verde oliva poco común en otras especies y su base bulbosa, como aro blanco.
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Síntomas del "hongo de la muerte"
Los síntomas de este hongo suelen aparecer entre 6 y 12 horas después de ingerirlos. Usualmente al inicio se manifiesta de manera más leve con náuseas, vómitos y diarrea. No obstante, a medida que las toxinas del hongo se propagan por el cuerpo, pueden causar daño hepático y renal, además de insuficiencia multiorgánica hasta eventualmente la muerte.
Ramón Ahumada, académico del Departamento de Química de la Universidad del Biobío y Laboratorio de Química Aplicada y Sustentable (Labqas UBB), explica que estos hongos tienen toxinas llamadas aflatoxinas las que producen efectos sobre el hígado y riñones lo que genera la muerte.
El académico llama a no consumir hongos silvestres y adquirirlos de forma informada, idealmente en comercios establecidos.
"Como existen más hongos con concentraciones tóxicas y que pueden provocar efectos sobre las personas, el llamado es a no consumir a la población y advertir sobre los hongos silvestres. Y si va a consumir hongos, que estos sean de una forma responsable, que sepan fehacientemente de dónde los están consumiendo y sino comprar en el comercio establecido", aseguró.