Hulk Hogan rompió su silencio en Good Morning America luego de haber encabezado titulares por protagonizar una conversación donde emitió comentarios racistas acerca de un supuesto millonario afroamericano quien al parecer tenía una relación profesional con su hija Brooke Hogan, palabras que le costaron su contrato con el World World Wrestling Entertainment (WWE).
“Estuve al borde de quitarme la vida ¿sabes?, estaba completamente destrozado”, dijo Hogan, afirmando que no sabía muy bien cuál era la forma más fácil de salir de este controversial asunto.
El famoso declaró que ignoraba estar siendo grabado y que en ese momento estaba muy enojado con su hija. “No soy racista, nunca debí haber dicho eso. Me equivoqué y me avergüenzo de lo que dije (…) La gente tiene que aceptar que tú heredas cosas del ambiente en el que te desarrollas. Yo crecí en Tampa, Florida, en un barrio peligroso y de bajos recursos, todos mis amigos se saludaban con esa palabra”, señaló el actor. El vocablo al que se refiere el ex luchador es “negro”, la cual es considerada ofensiva por muchas personas en Estados Unidos.
“Imagina que todos seamos juzgados por algo que digamos, por ejemplo en la escuela, y que toda tu carrera se desapareza debido a ese incidente que ocurrió hace 10 0 20 años…es algo triste. Las personas mejoran con el tiempo”, concluyó Hogan entre lágrimas.
Esta historia pica y se extiende pues el famoso está demandando a Gawker Media por $1 millón de dólares. ¿La razón? Esta fue la página web que publicó la controversial charla sin el consentimiento de la celebridad, publica Reuters.
