Era una oportunidad única para el coro gay de San Diego, California. Cantar el himno nacional antes del partido de béisbol del equipo profesional local. La ilusión, sin embargo, acabó en humillación.
Justo cuando estaban sobre la cancha preparados para cantar el sábado, de repente, por los altavoces del estadio de los San Diego Padres se escuchó la voz grabada de una mujer interpretando el himno de Estados Unidos.
No fue un error momentáneo. La canción acabó y los 100 hombres que llevaban días preparándose se miraban atónitos antes de salir por el mismo lugar por donde habían entrado. Sin cantar.
Los San Diego Padres se disculparon este lunes y explicaron lo sucedido.
"No hemos encontrado evidencia de comportamiento malicioso de ninguna de las personas implicadas", expresó el equipo en un comunicado tras una investigación.
"Basándonos en el error no intencionado, así como en el error de no intervenir inmediatamente y corregir la situación, hemos terminado nuestra relación con el contratista responsable del error", agregó.
San Diego Padres defendió su política de inclusión y pidió que no surjan dudas pese al error.
El equipo se disculpó con los integrantes del coro y con quienes habían acudido al estadio para apoyar la actuación.
"Los Padres están orgullosos de su duradero compromiso por la inclusión. Lamentamos que un error nuestro haya puesto esto en duda, pero aceptamos la total responsabilidad", agrega.
"Cantas como una niña"
La disculpa quizás calme los ánimos del coro, que el domingo publicó en su página de Facebook un duro comunicado.
"Lo que debería haber sido una noche de alegría y celebración se convirtió en una pesadilla que eleva serias dudas sobre la homofobia en la organización de los San Diego Padres y en su relación con la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales)".
El coro lamentó que no se interrumpiera la grabación y se empezara de nuevo ni se emitiera una disculpa inmediata.
También denunció los insultos de algunos aficionados en la tribuna. "Cantas como una chica", fue uno de los improperios, aseguró el coro.
Las Grandes Ligas defendieron el compromiso del equipo con la comunidad LGTB.
En el comunicado se denuncia el comportamiento de los San Diego Padres en los días previos. Según el coro, representantes del equipo trataron de evitar que cantaran el himno a menos que compraran una entrada para el partido, algo que finalmente no sucedió.
El coro pidió una investigación "para determinar si alguien intencionadamente cometió discriminación al poner una voz de mujer para representar a un grupo de gays con el propósito de denigrar o ridiculizar a los gays".
El propio coro sí aplaudió que el presidente y el director ejecutivo del equipo se pusieran rápidamente en contacto con la organización y se disculparan por lo quelos hombres consideran una "humillación".
Billy Bean, vicepresidente de responsabilidad social e inclusión de las Grandes Ligas de béisbol de Estados Unidos, defendió el compromiso del equipo y elogió que organice una "Noche del Orgullo" LGTB.
"Espero que la comunidad reconozca que no hay relación entre el error y la intención", aseguró en un comunicado.
