En la navidad de 2015, Dylan Askin tenía 2 años y un cáncer pulmonar lo obligó a quedar internado en un hospital de Inglaterra. Su salud empeoró y los médicos creían que ya no quedaba mucho más por hacer.
Un extraño cáncer que llena los pulmones de quistes y que le da a uno en un millón, eso le había tocado a Dylan. Con sus pulmones un 80 % colapsados, entró en coma. El Viernes Santo de 2016, sus padres lo bautizaron en su cama y, al día siguiente, lo iban a desconectar del respirador artificial, pero para su sopresa Dylan despertó.
Ahora con 4 años y tras estar internado durante más de dos años, pudo volver a su casa y pasar Semana Santa junto a su familia.
Dos años después de una escena que sus padres consideran "un milagro de Pascuas", el caso de Dylan es la imagen de una la campaña que la ONG para el cáncer "Clic Sargent" realizó esta Semana Santa con el fin de recaudar fondos para las familias de niños con cáncer infantil en Inglaterra.